22 noviembre, 2006

 

Entrega diecisiete

Lo que consigas muy rápida y fácilmente
no ha de durarte mucho tiempo.
Lo que mucho trabajo te cueste conseguir,
no se irá jamás de ti.

(En donde comprenderá que no es indispensable dejar sus huesos en un gimnasio para ser la persona que le corresponde ser)


Decimosexta Hipótesis

LA ACTIVIDAD FISICA
EN EL PROCESO DE
ADELGAZAMIENTO



En todo libro que se precie, referido a estos temas, se aconseja realizar ejercicios para acelerar los logros.
¡Caramba!, ¿Es que nunca estaremos de acuerdo en un cien por ciento?

Por supuesto que estoy de acuerdo con la actividad física. Si es razonable e inteligentemente planificada. Si depara placer el realizarla y no interfiere en la actividad necesaria y cotidiana de quien la realiza, es muy saludable. Hasta allí coincidimos.
El motivo por el cual se la realiza, es lo que puede uno cuestionar.
Si es para sentirse mejor, para adquirir más agilidad y libertad de movimientos, para que nuestra fisiología marche aún más correctamente, para sentirnos más relajados y con la mente más despejada después de realizarla, también estoy de acuerdo.
Si es con el único objeto de “adelgazar más rápidamente”, estoy totalmente en contra.

No es ese el argumento que deba usarse como incentivo (parece un buen incentivo, pero es un pésimo argumento).
“La prisa es el peor de los vicios del hombre”, dice un antiguo aforismo chino, y estoy totalmente de acuerdo con él, por lo menos en lo que se refiere a la prisa por adelgazar, según lo hemos conversado ya.
Si el adelgazamiento es demasiado rápido las chances de que se abandone el intento son altísimas (a estas alturas, quiero suponer, que ya ha de estar plenamente convencido de esto).

Cualquier tipo de ejercicio es recomendable desde el punto de vista del mayor gasto energético que producirá (exceptuando a los de grandes esfuerzos en los adolescentes, por motivos que conversamos en un capítulo anterior). De allí a pretender que si no se realiza no habrá logros, como he leído en docenas de publicaciones, hay un largo trecho.

Existen infinidad de personas que se resisten tenazmente a realizarlos: porque no disponen del tiempo necesario, porque no pueden pagarlo o, simplemente, porque les displace.
Muchas veces he escuchado de boca de pacientes portadores de gorduras muy importantes, el comentario sobre la vergüenza que sentirían al compartir una actividad física en el mismo local y en el mismo momento en que lo hacen hombres y mujeres que lucen cuerpos esplendentes.
Se sienten entre la espada y la pared: han interpretado que si no ejercitan no adelgazarán, pero que si no adelgazan no irán a ejercitarse. Una gran confusión los invade.

Allá por la década del setenta, si es que mi memoria no me traiciona, se puso de moda el Aerobismo. Muchos colegas, o profesores de gimnasia, inundaban los medios de comunicación recomendando el trote alternado con la carrera y la marcha rápida, como un excelente método, económico y para nada avergonzante, de consumir los carbohidratos acumulados como grasa de depósito (en realidad ellos decían “consumir las calorías…”).
He visto legiones en los parques, y paseos a la orilla del Paraná, en todas las horas del día, correr fatigadísimos quién sabe cuántos kilómetros cada mañana o cada anochecer (y aún en los torturantemente tórridos mediodías del verano).
Siempre he sospechado que ellos califican la calidad de su esfuerzo en base al empírico cálculo de la cantidad de transpiración que los empapa.

Calzado adecuado, ropa deportiva al tono... y a correr como desaforados sedientos ante la cercanía del oasis, durante una o dos horas, preferentemente tres veces a la semana.

Inútil gasto de tiempo y esfuerzos, a mi modo de ver.

Podría conseguirse exactamente lo mismo simplemente caminando (y muchos, encima, ahorrarán el deterioro de sus articulaciones inferiores que, según los traumatólogos, ocurre a la corta o a la larga si se persiste en la actividad del trote o la carrera durante mucho tiempo, especialmente si se transporta el peso muerto de una considerable adiposis).

CAMINAR, ése es el simple secreto: caminar, tan simplemente eso.
Claro, cualquiera podría pensar que para eliminar tanto sudor, caminando tan solo, el que lo practique debiera acumular tantos kilómetros como para que equivalgan a dar la vuelta al mundo en tan solo un año. Pero no es para nada necesario semejante Maratón.

Realmente conozco a muy poca gente que disponga de una o dos horas, unas cuantas veces a la semana, para salir a caminar a paso vivo.
Y, como es de suponer, la mayoría que no dispone del tiempo para hacerlo, de la aptitud física o de las ganas necesarias, directamente no hace nada.

Pero el tema no es tan complejo como aparenta, veámoslo:

El mayor esfuerzo de una hora de marcha se realiza en los primeros veinte o treinta minutos de iniciada (que es cuando hay que poner todo en movimiento). Luego: ¿Para qué invertir una hora si puede conseguirse más o menos lo mismo en tan solo veinte minutos?

El consejo que le doy a mis pacientes, y ahora a usted, es que CAMINEN TAN SOLO TREINTA MINUTOS POR DÍA (si tienen la posibilidad de realizar esta actividad dos veces -a la mañana y a la noche, por ejemplo-, los resultados son, forzosamente, cien por ciento mejores).
Así de poco. Le aseguro que tan solo eso es suficiente, tiene mucho sentido práctico, y los resultados son magníficos.
La idea es salir a caminar, NO IMPORTA A QUE VELOCIDAD, mirando de cuando en cuando el reloj. Al cumplirse quince minutos de iniciada la marcha, se emprende el regreso (cosa que ha de insumir otro cuarto de hora), y el trabajo del día ya estará hecho.
La velocidad del paso ha de ser al principio muy lenta. Al fin no importa qué tan lejos llegue uno en quince minutos, sino que, simplemente, camine treinta. Siempre les digo, para ser muy gráfico, que no importa si comienzan al ritmo de quien saca a pasear a su tortuga.
El asunto es que semana a semana, mes a mes, muy lentamente, la velocidad de marcha se vaya incrementando poco a poco. El ideal será llegar a caminar, cómodamente, a paso vivo recién después de cinco o seis meses de iniciada la actividad.
Eso sí: la marcha debe ser diaria, de lunes a domingo, aunque llueva (al fin no hay día de lluvia en que ésta no pare media hora. Y si ni siquiera eso para, pues ¡adelante!: paraguas, botas, impermeable y ¡A caminar bajo la lluvia! Es hermoso hacerlo).

No importa cuán ocupada sea su vida, no existe en el mundo nadie que no pueda dedicar tan breve lapso a estar solo consigo mismo. Porque esa es otra de las ventajas de la caminata: le permite a uno estar solo con uno mismo, y todos necesitamos de un recreo diario así (y mucho más lo necesitan los que suelen estar muy ocupados). Verá como se aclaran sus ideas, o que fantástico es gozar del “dulce pensar nada” que depara una caminata de tan solo treinta minutos.

Tengo pacientes que se han aficionado tanto a ese ratito todos los días, que le dan a él la misma importancia que a las horas de sueño. Uno no pretende tanto, pero a ellos les ocurre así. ¿Qué va uno a hacerle?

Nadie ha de transpirar por tan solo caminar tan breve tiempo pausadamente, pero recuerde que eso de valorar la actividad realizada por el grado de humedad que ha conseguido en su ropa, es nada más que otra fantasía que elabora el pensamiento mágico.

Ultima reflexión:
Existen muchas personas que por desgraciadas circunstancias, un accidente por ejemplo, se ven en la imposibilidad de caminar ni de hacer ningún tipo de ejercicios.
Si está usted obligado a utilizar por mucho tiempo, o quizá definitivamente, un sillón de ruedas, digamos, y siente necesidad de adelgazar, no se preocupe: NO ES IMPRESCINDIBLE NINGÚN TIPO DE EJERCICIO PARA CONSEGUIR LA DELGADEZ.

Únicamente le recomiendo que sean muy estrictos en la elección de sus alimentos.
Su gasto energético ha de ser tan bajo que pequeñas cantidades de carbohidratos consumidos cotidianamente han de entorpecer sus logros.
He conocido a muchos en esas condiciones, y he descubierto que, invariablemente, Dios compensa sus minusvalías con muchas otras dotes que son realmente envidiables. Una de ellas es la paciencia.



Comments:
Hola doctor, soy Rebeca, acabo de leer su última entrega y me gustaria que me aclarase algunas cosas. ¿Porqué es mejor caminar que correr?. Es cierto que ambas cosas son ejercicio físico, y por tanto, requieren energía pero si salimos a correr, ¿no gastamos mas energia y por lo tanto quemamos más?. Tenía entendido que hasta aproximadamente 40 minutos de ejercicio físico, el cuerpo no empieza a quemar grasas, ¿es cierto?, entiendo que al principio el cuerpo saque la energia de los carbohidratos y después de la grasa y si no tomamos apenas carbohidratos, cualquier ejercicio físico, por pequeño que sea, conllevará la quema de grasas. Dígame si estoy equivocada o no y porqué. He de decirle que en esta última entrega he echado de menos una explicación del porqué de lo que dice, cosa a la que nos tiene acostumbrados y por lo que me encanta leerle. Otra pregunta que me gustaria me aclarase es si el ejercicio anaeróbico también es bueno para quemar grasas, y por tanto adelgazar, o lo es sólo el ejercicio aeróbico. Bueno, paro ya de preguntar. Espero su respuesta.

Un beso.

Rebeca Revert.
 
Contestando a Rebeca:
Yo no he dicho que es mejor caminar que correr, lo que sostengo es que no es mejor correr que caminar (que no es lo mismo).
Ni bien comienza el desarrollo de la hipótesis aclaro que si uno hace cualquier ejercicio porque le gusta practicarlo, o porque se siente mejor con él, adelante, pero que si es para aumentar la velocidad de adelgazamiento estoy radicalmente en contra. Obviamente,
si uno camina diez kilómetros (o realiza un ejercicio equivalente) gastará más energía que si camina 20 minutos. Pero ¿cuál es el beneficio? Si es alguien que come libremente, cuando llegue de caminar 10 Km comerá diez veces más (para reponer la energía que gastó) que si viene de caminar diez cuadras.
Si es alguien que está restringiendo su ingesta de carbohidratos con el objeto de adelgazar, y camina diez veces más para llegar a su delgadez a mediados de junio en lugar de mediados de octubre, ¿cuál es la prisa para que todo "termine" cuatro meses antes, si lo que uno pretende es que lo que consiga dure para siempre? ¿Entiende la idea?
Es cierto, hasta más o menos cuarenta minutos de iniciado un ejercicio (creo que son menos que más), el cuerpo se autoabastece, primero con la glucosa que tiene circulando en sangre (lo que le durará nada más que algunos minutos), y segundo con el glucógeno (también llamado "almidón animal") que tiene de reserva en su hígado que sirve para otros veinte o veinticinco minutos más; luego, recién entonces tendrá que echar mano a los glúcidos de la dieta (por eso los deportistas que compiten comen azúcares de cadena larga -almidones- antes de competir, para no quedarse sin energía en la mitad de la contienda). Pero el glucógeno hepático no es regalo de Dios. Se necesita materia prima para elaborarlo y ponerlo a reserva por si alguna contingencia…Si uno restringe fuertemente la ingesta de carbohidratos el glucógeno se tendrá que formar a partir de la glucosa que saquemos de nuestras reservas lipídicas (eso es una parte del proceso de adelgazamiento). En esos casos, si lo agotamos tendremos que recurrir a ellas directamente, pero se el esfuerzo debe ser intenso, como la extracción de glucosa de la grasa acumulada es muy lenta, el que lo realice se sentirá agotado e impotente para continuar (es por eso que aconsejo a los deportistas que compiten, que, aún en la primera etapa, consuman almidones un par de horas antes de cada contienda).
En esta entrega no hubo más explicaciones porque creí que era todo tan matemático que no hacían falta. Pero si lo hacían, y con sus preguntas usted me está permitiendo realizarlas.
Sinceramente no conozco las diferencias entre ejercicios anaeróbicos y aeróbicos, que se los denomine así no quiere decir que sean literalmente así. Si usted las conoce enséñenoslas, y luego lo conversamos.
Le mando un beso.
 
Hola doctor, ahí van las definiciones de ejercicio aeróbico y de ejercicio anaeróbico.

Ejercicio aeróbico: Es aquel en el que intervienen grandes grupos musculares a una baja y sostenida resistencia ( duración prolongada, intensidad baja o media y de tipo rítmico), contribuyendo al incremento de las demandas energéticas. También puede denominarse isotónico. Ejemplo andar, correr, bicicleta..

EJERCICIO ANAERÓBICO: Ejercicio muscular realizado en situación de falta de oxigeno. Característico de los ejercicios de alta intensidad y corta duración.

En fin, gracias por su explicación anterior.

Un beso.
 
Contestando a Rebeca:

Gracias por los datos. Se conoce que está usted iniciada en estas cosas. De todas formas aunque el anaeróbico no utilice el oxígeno, jamás podrá prescindir de la energía que de los hidratos de carbono depende.
Besos y, otra vez, gracias.
 
hola dr. menos mal que no mada ejercicio, no me gusta, pero nada de nada. Estoy en contra, siempre lo he estado. Cada cual que haga con su cuerpo lo que quiera pero yo no me lo pienso machacar. Andar sí que me gusta y mucho, asi que me lo ha puesto perfecto.
Ahhh!!! y decirle que me desatasqué, jejeje tengo un centimetro menos de cintura y de cadera y 2 menos de panza.
Asi que estoy más que contenta, la talla 44 empieza hacerme bosas y que alegría me da eso.
Le mando un abrazo bien fuerte junto con el beso.
 
Contestando a María Dolors:

anda, niña, que cualquiera diría que he nacío, estudiao e investigao solo pa ti.¡Que to te cuadra, Mariloli!
Sinceramente me da una inmensa alegría que nos comuniquemos..., y que le vaya tan bién. Y, fundamentalmente, que se acepte tal como es.
Le mando un besote.
PD: cuando recién se despidió, no sé, sentí como si se hubiese despedido de un viejo y entrañable amigo.
 
jajajajaja sí que es verdad que "to" me cuadra, y no se imagina lo bien que me siento. Llevo ropa que hacia 25 años que no podía ponerme, ya no me tengo que vestir con un saco, jejejeje
Y dr. nada de despedida, siento que pensara eso, nada más lejos de la realidad, de hecho no quiero que acabe este blog para poder seguir hablando con usted.
No se imagina cuanto me gustaría que estuviese en España, no importa la provincia, por España me muevo sin problema, pero Argentina me queda demasiado lejos.
Un enorme beso para usted
 
Contestando a María Dolors:

no!, mi querida, me he expresado mal. No me refería a "despedirse para siempre", sino al cariño, al calor; como cuando yo me despido de un viejo amigo, con un abrazo y un beso (debo reconocer que soy muy besucón, y aquí, en Argentina, todos los amigos nos recibimos y despedimos así).
A mi también me gustaría estar en España (el 100% de mi sangre es de allá -y el 100% de mi esposa, y, lógicamente, de mis tres hijos), pero mucho más me gustaría que todos ustedes estuvieran aquí. Sería maravilloso.
Un cariñoso beso junto a un fuerte abrazo.
 
Hola doctor espero que este bien, soy una chica de 20 a*os, vivo en Europa pero casi todo el a*o me la paso viajando de lado a lado y pienso que eso tiene que ver con que no logro subir de peso. mido 1.69 y peso 49.0 kg y muchas veces hasta menos. tengo que comer mucho para mantenerme en 49 kg si no bajo enseguida de peso. Que me recomienda usted para subir de peso y llegar al ideal que seria 55.0 kg.
 
A la chica de 20 años que vive en Europa.
Es muy probable que haya nacido usted con una anormalidad algo frecuente, que es no tener debajo de la piel tejido graso en donde acumular la energía excedente que incorpora con su alimentación. Es imposible aumentar su peso fuera del aumento de la masa muscular, ya que no puede acumular grasas.
Mi consejo es que no se atosigue de hidratos de carbono, ya que lo que más necesita es proteina para que con ejercicios pueda aumentar sus músculos, aparte que el exceso de carbohidratos es muy nocivo, como les explico en El secreto...
 
DR. TENGO 56 AÑOS Y QUIERO SABER SI MI DIETA Y MI EJERCICIO TARDARA MAS EN DAR SUS FRUTOS QUE UNA PERSONA JOVEN.
A PARTIR DE QUE MES DE INICIADA LA DIETA Y EL EJERCICIO SE VEN LOS PRIMEROS RESULTADOS?
BETY,DE ROSARIO.
 
Hola Bety. Gracias por comunicarse.
Es obvio que a los jóvenes les lleva menos tiempo, pero ¿Por qué la prisa?
Los primeros resultados se ven a partir del momento en que decide que la gordura ya no le sirve para nada.
En ese instante mágico ya no tendrá prisa, se lo aseguro. Lo importante es tener conciencia de que cada día estará menos mal que el día anterior, y que si alguna vez transgrede las reglas que se ha impuesto, nada malo ha de pasar si en su interior persiste la necesidad de SER delgada alguna vez. Tenga fe, téngase fe.
Le dejo un saludo cariñoso, y quedo a sus órdenes.
 
Hola Cesáreo...Soy Cubana, y me ha dado un gusto encontrarte...que no tienes idea...Hace diez meses tuve un bebé...y desde entonces...no se si accidentalmente o intencionalmente mi cuerpo ha cambiado totalmente..pesaba 60 kilos...mido 1.65...y ahora peso 72 kilos...Tengo fatigas y por eso como...me han hecho pruebas y nada...todo está bien...Será que tengo alguna disfunción alimentaria??? Es esto psicológico??? Te agradecería tu coments...y desde ahora te agradezco mucho todo lo que he leido...caminar me ha hecho mucho bien...no se si he bajado..no quiero volverme adicta a las pesas...pero al menos si que estpy mucho mas relajada....Gracias mil y besos monones...Desde Cuba.. Daniela
 
Hola Daniela.
Creo que es la primera vez que me escriben desde Cuba.
Necesito saber más datos tuyos para poder contestarte.
Si querés podemos hacerlo más confidencialmente si me escribís a
cesareo_rodriguez@hotmail.com
Quedo a tu disposición.
 
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