14 noviembre, 2006

 

Entrega quince

Índice general del blog

El 100% de las mujeres esbeltas son delgadas, pero tan solo el 5% de las mujeres delgadas son esbeltas.


(En donde entenderá que el cambio en su estructura corporal no siempre se debe a los “imperdonables” pecados de la mala comida, sino a los imponderables diseños genéticos, al implacable paso del tiempo y a las cosas… Que suceden)


Decimocuarta Hipótesis
LA SILUETA FEMENINA


Todas las encuestas que se han publicado más o menos dicen lo mismo: el 80% de las personas que consultan a un médico para adelgazar pertenecen al sexo femenino.
Y eso no es porque ochenta de cada cien gordos sean mujeres, sino porque ese es el porcentaje de todos los gordos que están, parecen o creen estarlo.

Porque ha de saber que todas las personas que nos consultan pueden ser divididas en tres grupos:

1– Las que realmente están gordas.

2– Las que parecen estarlo.

3– Las que creen que lo están sin que ni siquiera lo aparenten.

Las primeras son un verdadero desafío.
Las segundas, un problema.
Las terceras un drama.

Si hiciésemos una estadística con un gran número de casos, los resultados serían más o menos así:

PRIMER GRUPO (Personas realmente gordas):

50% mujeres, 50% varones.
SEGUNDO GRUPO (Parecen gordas pero no lo están):
95% mujeres, 5% varones.
TERCER GRUPO (Creen que están gordas sin siquiera aparentarlo):
99.9% mujeres, 0,1% varones.

Con respecto al primer grupo no creo necesario hacer ningún comentario.
El conflicto es con los del segundo y tercero

A mediados de 1992 me consultó una maestra de cuarenta y cinco años y madre de tres adolescentes.
Por supuesto venía “a adelgazar”, pero mi ya suficientemente afinado ojo clínico me decía que no estaba gorda en lo absoluto, cosa que le manifesté esperando una encarnizada defensa de su ”estado de gordura”. Pero la defensa no ocurrió.
Se quedó mirándome insegura de su apreciación, y paso a contarme la anécdota que despertó su “necesidad de adelgazar”.
El sábado anterior toda la familia se aprestaba para concurrir a una fiesta de casamiento. A la hora del baño, su hija lo hacía primero. Cuando terminó de ducharse se dio cuenta de que no había llevado su toallón, por lo que se lo pidió a mamá. Mi nueva paciente retiró uno del placar, y al alcanzárselo vio, como no lo hacía desde hacía muchos años, a su hija de veintiún años desnuda de cuerpo entero.
–¡Qué grande está, y qué hermoso cuerpo tiene!– me dijo que pensó en ese momento.
Como el turno de ella era inminente, se encerró en su habitación, se desnudó, y al verse en el espejo no pudo más que comparar su cuerpo con la perfecta figura de su joven hija que había visto hacía algunos segundos.
–¡Qué gorda estoy...Tengo que hacer algo por mi figura!– fue su primera reacción.

Cualquiera hubiese pensado que tenía razón. Ella también, a los veintiún años, lucía un cuerpo como el de su hija.
Pero ahora, a pesar de estar correctamente alimentada, según surgió luego de las preguntas de rigor, de hacer gimnasia y practicar tenis casi a diario, sus medidas perimétricas habían aumentado en “forma alarmante”, y la turgencia y lisura de la superficie corporal de su juventud, se habían transformado en una imagen para ella desoladora en donde la “celulitis” y las flaccideces aparecían por todos lados.

Innumerable cantidad de veces la consulta femenina es por motivos semejantes al que acabo de relatarle.
Todas creen que el engrosamiento corporal que les ocurre con el paso de los años no es más que el producto de una vil relajación en las pautas alimentarias. Pero eso no es lo grave: lo peor es que todos los médicos a quienes escuchan o leen, no hacen más que echarles en cara la culpa de “haberse permitido llegar a ese estado”, y les prometen que sin importar que edad tengan ni cuál sea la combinación genética que les ha dado origen, si siguen los consejos de cada publicidad o las indicaciones que dan tan “prestigiosos especialistas” en las revistas femeninas, en los programas televisivos dedicados a ellas o en la consulta privada, podrán volver a tener el cuerpo de una adolescente modelo de tapa (o tenerlo por primera vez, si nunca gozaron de un cuerpo así).

Pero todos: mujeres, médicos, empresarios farmacéuticos, publicistas y editores "se olvidan" de un pequeño detalle: LA GRASA SEXUAL FEMENINA.

Perdonémosle el olvido. Es más, supongamos que muchos de ellos ni siquiera tienen idea del tema, y pasemos a explicárselo, pero con una condición: después que lo sepan, por favor, ya no lo hagan más.

Los varones y las mujeres nos diferenciamos en muchas cosas.
Las cosas que nos hacen diferentes se denominan “caracteres sexuales”, de los que hay dos grupos: los primarios y los secundarios.
Los caracteres sexuales primarios son los genitales, por supuesto.
Los caracteres sexuales secundarios son los que hacen que una mujer tenga aspecto de mujer, y un varón de varón, a pesar de que tengan ocultos sus genitales.
La voz grave del hombre versus la más aguda de la mujer, por ejemplo. La barba de nosotros a diferencia de la tersa y lampiña cara femenina. Nuestra “nuez de Adán”; el “collar de Venus” (esa arruga que circunda la base del cuello de todas las mujeres), el tamaño de las glándulas mamarias y la distinta distribución del bello corporal, son las diferencias más notorias al saber de todos.
Lo curioso es que nadie habla ni escribe sobre el carácter sexual secundario más interesante y atractivo que diferencia a ellas de nosotros: LA GRASA SEXUAL FEMENINA.

Todos los humanos normales estamos rodeados por una capa de grasa que está alojada en la parte más profunda de la piel de casi toda la superficie corporal (y también poseemos una buena cantidad de ella en nuestro interior).
Ese tejido adiposo normal tiene una rara particularidad: ES HORMONODEPENDIENTE. Depende de las hormonas sexuales (por eso la denominación de GRASA SEXUAL...), pero no de las masculinas, sino de las femeninas (de allí lo de ...SEXUAL FEMENINA).
Si paramos a una niña de, digamos, nueve años al lado de un varoncito de la misma edad, ambos sin ropas, de espaldas y con el cabello cortado igual, nadie podrá asegurar quién es ella ni quién es él.
Si hacemos lo mismo con dos adolescentes de diecisiete o dieciocho años, observaremos que las diferencias son tan notables que cualquiera dirá, con un ciento por ciento de seguridad, cuál es cuál.
Es la "grasa sexual femenina"* la responsable de la diferencia tan notoria en los aspectos físicos de damas y caballeros.



*La grasa sexual tiene una superficie muy irregular. Para nada es como la de un vidrio, en realidad se asemeja mucho más a la de una esponja. La piel que la recubre no tiene más remedio que copiar las irregularidades de su superficie. De allí la tan famosa, criticada y UNIVERSAL "piel de naranja" que TODAS las mujeres normales mayores de quince o dieciséis años muestran (es un modo de decir, en realidad "ocultan"). Pingüe negocio para los cosmetólogos que se afanan inventando cremas y técnicas para lograr que se deshagan de esa "anomalía", a la que, comúnmente, se denomina celulitis.
A los varones no nos interesa, juro que no nos fijamos en esos detalles, nos parecen normales. Es solamente a sus portadoras a quienes molesta, y uno las entiende: están acostumbradas a ver en televisión y revistas a modelos que lucen muslos y nalgas con una lisura perfecta, y ellas han de pensar que si las modelos tienen cuerpos tan tersos, cualquiera pudiese tenerlo igual. Lo que no advierten es que la inmensa mayoría de las chicas de las pasarelas que se muestran de esa manera son nada más que adolescentes muy jóvenes maquilladas tan hábilmente que muestran el aspecto de muchachas de alrededor de veinticinco años. Muchas de ellas ni siquiera han comenzado a menstruar, y otras tantas hace no más de uno o dos años que se han "desarrollado", por lo que no han tenido tiempo aún de elaborar la suficiente cantidad de hormonas femeninas como para que su capa de grasa sexual se engrose de tal forma que su superficie sea irregular.
En casi tres décadas de observar y conversar con mujeres, jamás me he enterado de nadie que conozca a alguien que sepa de alguna que tenía "celulitis" y "se curó". ¿Conoce usted a alguna mujer tan afortunada?


Es esa grasa sexual la responsable de que las mujeres luzcan nalgas redondeadas, a diferencia de las más musculosas y menos suculentas de los varones. Es ella la causa de que las damas tengan eternamente frías las superficies de nalgas y muslos (su pareja le confirmará que tengo razón). Ocurre que la grasa sexual tiene el mismo poder aislante de la temperatura que el corcho (en realidad la "grasa de reserva" posee casi la misma característica), por lo que el calor de los músculos glúteos y el de los que conforman la anatomía de los muslos no llega en su totalidad a la piel de la zona, porque hay en medio una muy eficaz capa aislante.
Y es la responsable de que a cierta edad las mujeres luzcan el famoso "cuerpo de señora". Porque ha de saber que en realidad sí hay un cuerpo de señora. Cuando pensamos en "una señora", no se nos representa una veinteañera recién desposada, sino la imagen de una mujer que promedia su quinta década de vida y que es madre de tres o cuatro hijos. Ella ya ha menstruado unas trescientas cincuenta veces, y ha estado embarazada alrededor de tres años, sumando los períodos de todas sus gestaciones.
Todo eso significa que por su cuerpo ha pasado una enorme cantidad de hormonas sexuales. Y que al influjo de esa casi industrial cantidad de estrógenos y progesterona, la capa de grasa que a los nueve años (cuando sus ovarios prácticamente no funcionaban) tenía en sus nalgas un grosor de tres o cuatro milímetros, y no más de dos o tres en sus muslos –igual que el varoncito que hubiésemos puesto a su lado–, mida ahora, luego de semejante cantidad de hormonas elaboradas durante alrededor de treinta y tres años de actividad ovárica y decenas de meses de actividad placentaria (sin contar los anticonceptivos que pudiese haber consumido, o las hormonas sexuales que como terapéutica le pudiese haber prescripto su ginecólogo) alrededor de seis centímetros en su región glútea, cuatro a cinco de espesor en sus muslos, dos en la espalda, uno y medio en sus brazos y mamas, y de ocho a doce en su vientre.
Y todo, digámoslo otra vez, es normal y fisiológico. No es el resultado del pecado de gula, sino el de ser una hembra humana que ha estado preparada todos los meses para concebir, y que gracias a esa preparación ha podido dar vida a uno, dos, o tres o más nuevos seres humanos, lo que no es poca cosa.

Cuando le cuento esto a mis pacientes, todas protestan: "tener que menstruar todos los meses, engendrar y parir en varias oportunidades, y encima tener que soportar a la "antiestética grasa sexual..."
Mas la protesta baja los decibeles cuando les informo que sin grasa sexual no podrían menstruar ni parir, ni siquiera hablar y respirar. Vamos, que si las mujeres no gozaran del privilegio de estar rodeadas de tan magnífica protección, ni usted ni yo existiríamos. Es casi seguro.

La grasa sexual no es "un castigo de Dios", sino un formidable mecanismo de defensa que Él nos ha proporcionado a los humanos (igual que a todas las demás especies de animales vertebrados vivíparos). Y digo "nos" porque usted, mujer, "la soporta", PERO ES DE TODOS. Es una protección más para asegurar la perpetuación de las especies.
El cuerpo de la mujer, al igual que las de todas las demás hembras de la creación, de sangre caliente, está diseñado a la perfección para permitirle tener el privilegio de engendrar a nuestros descendientes. El Creador no ha olvidado nada. Hasta los más mínimos detalles están cuidadosamente planificados; todas las posibles contingencias están previstas.
Un embrión o un feto en el vientre de su madre soporta casi todo lo malo que pudiera ocurrirle, gracias a esa excelsa planificación. Aislado del resto del mundo (y hasta de su propia madre en muchos aspectos), tolera, por ejemplo, que su progenitora coma mal y mucho, o que no coma nada, durante mucho tiempo. Que sufra enfermedades y accidentes sin siquiera enterarse de que ella los ha padecido… Pero hay algo que no resistiría, algo que de ocurrir terminaría con su incipiente vida: que la temperatura interior de mamá baje a niveles de hipotermia. Es por eso que las mujeres han sido rodeadas por una capa de un óptimo material aislante de la temperatura, la poco famosa y para nada bien ponderada GRASA SEXUAL FEMENINA, para que si alguna vez, estando embarazadas, son obligadas por las circunstancias a exponerse a un frío muy intenso tengan tiempo de ir a buscar abrigo antes de que se les enfríe el medio interno y el hijo que están engendrando perezca.
Las mujeres, gracias a las propiedades de esa preciosa capa de grasa sexual, tienen el privilegio de ser más EUTERMICAS que los varones. Quiero decir que tienen muchísima más facilidad de mantener constante su temperatura interior sin importar demasiado la temperatura ambiente.
Es muy probable que alguna de nuestras antiguas ascendientes, mientras estaba embarazada, se haya enfrentado a la contingencia (un viaje accidentado, una acción de guerra o un desastre natural) de tener que pasar a la intemperie muchos días de crudo invierno. Si no hubiese estado rodeada de la térmica grasa, seguramente su hijo no hubiese nacido, y tampoco nosotros, por extensión.


Siempre me deleita pensar que es un verdadero milagro de coincidencias que pueda yo estar escribiendo esto y usted leyéndolo. Quiero decir: que ambos hayamos nacido. Que ninguno de nuestros ancestros haya muerto sin haber tenido la oportunidad de reproducir al que seguía en la línea de nuestros antecesores, que ninguno de nuestros ascendientes, millones y millones según veremos, haya muerto antes de procrear, y que todos hayan tenido capacidad y ocasión de hacerlo. Si tan solo uno de ellos hubiese faltado a la cita ni usted ni yo estaríamos hoy aquí. Para que tenga una pálida idea de cuántos nos han precedido, le comento que hace tan solo quinientos años vivían, seguramente la mayoría en Europa, Asia o África, los componentes de nuestra veinteava generación hacia atrás –a los que podríamos llamar, abusando un tanto del idioma, nuestros "dieciseisbistatarabuelos"–. Y no tiene usted la más remota idea, seguramente porque nunca se le ha ocurrido hacer el cálculo, de cuantos dieciseisbistatarabuelos ha tenido, pues sépalo: "UN MILLÓN CUARENTA Y OCHO MIL QUINIENTOS SETENTA Y SEIS". Y es así, como lo lee (saque las cuentas y verá: dos padres, cuatro abuelos, ocho bisabuelos, dieciséis tatarabuelos…). Y si contamos a la inmensa cantidad de descendientes de esa formidable parentela, descubriremos que casi un millón y medio de personas mezclaron sus genes en tan solo estos últimos quinientos años para que hoy estemos aquí, en este tiempo, con esta figura (me refiero a la que nos corresponde en relación a lo genético) y con este espíritu. Y estamos hablando de tan solo cinco centurias, que no son absolutamente nada si se piensa que hace más de cuarenta mil siglos que el hombre habita este planeta. Seguramente, de alguna manera, somos parientes.

Pero no solo para aislar a las mujeres de la baja temperatura ambiente sirve la grasa sexual, es también un estupendo acúmulo de seguras y excelentes reservas de energía por si, y a causa de una fuerza mayor, mientras transcurre la gestación tuviese alguna dificultad para obtener alimentos en forma cotidiana y suficiente.
En esos casos, en oportunidad de una hambruna, por ejemplo, el embarazo podrá seguir adelante gracias al banco de reservas que significa la formidable capa de grasa hormonodependiente.

Es muy probable que en estos momentos venga a su mente la imagen de esa amiga que ha tenido cuatro hijos y sigue manteniendo su cuerpo tan delgado como el día en que se casó hace veinticinco años.
Es cierto: mujeres así hay. No abundan, pero existen las suficientes como para que todos conozcamos a algunas.
Hay mujeres que a pesar de la edad y sin importar el número de hijos que hayan engendrado, siguen manteniendo las mismas medidas perimétricas que tenían al finalizar la segunda década de su vida. Y eso tiene una explicación. Habrá notado que, si conoce a más de una, todas se parecen en algo: son extremadamente magras. Es como si no tuviesen grasa debajo de la piel, y en realidad es eso lo que ocurre. Han nacido portando un error genético, como ya hemos visto. Carecen de la vital grasa sexual, y luego, también, de la capacidad de guardar grasas de reserva si llegasen a hiperconsumir (y la mayoría lo hace) hidratos de carbono.

En algunas otras el error genético es de otro tipo. Ellas padecen lo que los médicos llamamos LIPODISTROFIA, lo que quiere decir que en algunas partes de su cuerpo carecen de la tan bienhechora grasa hipodérmica. Comúnmente son magras de la cintura hacia arriba, y normales o, generalmente, gruesas de la cintura hacia abajo (muy raramente la disposición es al revés), cosa que las hace estéticamente desafortunadas. La grasa que tendrían que tener distribuida en toda la superficie corporal, la tienen acumulada en la mitad inferior de su cuerpo (y muy raras veces en la superior).

Por fin hay otras que tienen una grasa sexual más fina que lo usual, y al mismo tiempo una dificultad, por una discapacidad metabólica o genética que desconozco, para guardar grasas de reserva, lo que impide el engrosamiento normal de su panículo adiposo que ha de ser la consecuencia lógica del paso de los años.
Son esas mujeres "envidiables" que siendo ya abuelas ostentan un cuerpo "perfecto" apenas lo cuiden un poco, o más generalmente sin ningún cuidado especial. Muchas de ellas terminan dando consejos por televisión o en publicaciones femeninas, pretendiendo que crea que si usted los sigue logrará un cuerpo igual que el de ellas (y que si no lo logra es porque usted no es más que una estúpida inconstante).
Pero ellas son así, qué vamos a hacerle, no les preste atención.

Nunca podrá imaginar las discusiones que he tenido con tantas y tantas mujeres que parecen o creen estar gordas (o que habiendo adelgazado han puesto al descubierto un cuerpo no esbelto –que quizá ni siquiera lo fue ni en la etapa más esplendorosa de su juventud–, o, peor, esbelto pero que no les satisface, y siguen pensando que deberían "adelgazar otro poco").
Y ni le cuento cómo he discutido con las que parecen bastante gordas (que gracias a Dios no abundan), tratando de convencerlas de que son así, que ése es su cuerpo, que es el que les corresponde a causa de su mezcla genética, su edad, sus circunstancias y su actividad física. Que es el cuerpo que les ha tocado en suerte.
Les explico, las veces que haga falta, que si no han tenido la fortuna de tener un cuerpo agraciado, es seguro que alguna otra virtud han de poder mostrar como para que esa disarmonía corporal quede eclipsada. Que cuando una mujer llega a tener el cuerpo que le corresponde tiene el cuerpo OPTIMO para ella, y que, por definición, no se puede mejorar lo OPTIMO.
Que la seducción femenina jamás comienza por un cuerpo hermoso, sino por la simpatía, el sentido común, la cultura, la bondad, el humor, el espíritu de ayuda...Que dos ojos destellantes de picardía, inteligencia, comprensión y ternura, seguramente despertarán más pasión que el más contorneado cuerpo esbelto. Porque los que somos inteligentes sabemos que un cuerpo esbelto alguna vez dejará de serlo, pero que un par de ojos así jamás dejarán de reflejar lo que hoy reflejan.

Pero no hay caso: muy pocas veces logro convencerlas, y siguen (pobres mujeres) vagando de médico en médico, tratando de encontrar el que "dé en la tecla y solucione" el problema que las atormenta.



Sueño con que todos mis colegas que se dedican a orientar a las mujeres gordas (o a las que lo parece, o a las que creen que lo están) por los caminos de la delgadez, lean esta hipótesis (no pretendo todo el blog), y que luego de leerla recapaciten.
Que dejen de prometerles a las señoras, que si siguen sus consejos podrán lograr el cuerpo de "señoritas eternas". O a las señoritas de cuerpo grueso, no esbelto, que han de lograr la etérea esbeltez que nunca tuvieron, si siguen sus indicaciones.

Que tengan siempre presente que la armonía estética es el producto de una afortunada mezcla de genes, edad, actividad y circunstancias, nunca de la voluntad, el parecer ni la ciencia del más lúcido y dotado de los profesionales.




Comments:
Hola Doctor, me llamo Rebeca y hace ya algunas semanas que le leo atentamente. Primero felicitarle por el libro ya que me parece estupendo, sobre todo, la forma de escribir y explicar las cosas, así como la sinceridad de la que hace gala. Después, a propósito de la última entrega, simplmente quería comentarle que, aún siendo cierto todo lo que escribe, (que no dudo en absoluto), eso no quita que podamos perder esa grasa que nos sobra, no??. Después de esta pequeña apreciación me gustaría contarle, tengo 26 años, mido 1.60 m y peso 65 Kg. No se si le parecerá mucho o poco, me gustaría que me lo dijera, pero sí le puedo decir que, hasta hace 3 años aproximadamente, mi peso siempre había estado en torno a 56 Kg. y, es por eso, que ahora estoy haciendo una dieta baja en hidratos de carbono para adelgazar esos kilos y descender 2 tallas. Voy muy poco a poco aunque creo que en buen camino. Una pregunta doctor: ¿cree usted que ese aumento de peso se debe a un desarrollo de la denominada grasa sexual femenina??, o simplemente he engordado??.

Muchas gracias por su atención.

Un beso!!
 
Contestando a Rebeca:

mi apreciada lectora ¿vé qué dificil de aprehender son las cosas cuando uno las tiene internalizadas de otra forma?
Si fuese yo endocrinólogo o nutricionista le diría que está estupenda ya que su ÍNDICE DE MASA CORPORAL le da 25,39. Pero como no lo soy (ni quiero serlo), no tengo más remedio que pedirle que en la próxima me comunique las medidas en centímetros de su busto, cintura, cadera y de la parte más gruesa de su muslo (el del lado de su mano diestra, que es el más grueso). De todas maneras, aunque a mi sus medidas me parezcan estupendas, no tendremos más remedio que tomar en consideración lo que le parecen a Rebeca. Pero como, aparte, necesito otros datos, envíemelos a mi casilla de correo electrónico cesareo_rodriguez@hotmail.com
Espero su comunicación, y un beso.
 
Hola dr. Como usted bien me dijo por mail, estoy en el segundo grupo, sólo que gracias a su libro ya estoy más centrada y este capitulo me lo aclara mucho más, seguramente estoy en el punto OPTIMO. Tengo 47 años, he estado embarazada 5 veces y he tenido 3 hijos asi que desde luego es imposible tener un cuerpo de 20.
De todos modos yo voy a comer siempre asi, creo de verdad que es la forma correcta de comer, asi que si me afino algo eso que me encuentro y sino estaré sanota, jejeje
Sabe leyendo este capitulo recordaba mi infancia, y me venian a la mente mi madre y las madres de mis amiguitas, todas mujeres en la edad que yo tengo ahora, vestidas con su traje chaqueta y todas con sus redondeces, que no gordas, alguna sí, por supuesto, pero la mayoría lo que tenían era forma de mujer.
Asi que soy feliz con mi talla 44, se lo digo con el corazón. Estoy muy contenta.
Ando pensando llamarle por teléfono pero sabe qué?no se como hablarle, no se me ocurre como empezar, increible!!!
Le mando un fuerte beso.
 
Buenas noches. Termino de leer la última entrega, en cuanto he llegado a casa es lo primero que he hecho y debo decirle que me ha encantado, me ha enternecido, porque para mi lo más maravilloso de este mundo es la maternidad y yo prefiero que una mujer tenga esas curvas que le corresponden , la veo más femenina, que no aquellas otras que parecen palos de escoba (no pretendo ofender a nadie).
Pero en mi caso, como usted ya sabe, yo estoy en el primer grupo, mis medidas exceden las redondeces que me corresponden, así que sigo esperando la entrega donde aparezca las forma de alimentarme para ir "desengordando" y no "enflaqueciendo".
Muchísimas gracias por toda esta información que nos ofrece y que a mi me esta haciendo recapacitar.
Un besote.
 
Por orden de aparición:

María Dolors, qué alegría me da el haber despertado en usted un nuevo modo de pensar (No puede llegar a imaginarlo).
Por supuesto que tiene que seguir comiendo bien, porque quizá ya no pueda afinar más su imagen, pero puede engrosarla todo lo que quiera. INDICACINES PARA HABLARME POR TELÉFONO: si contesta una voz femenina (es Marita mi secretaria
-y esposa-), dígale "Soy María Dolores de Barcelona, necesito hablar con el doctor", ella enseguida le pasará conmigo. Si escucha una voz masculina, soy yo. Entonces la que no sabrá qué decir es la voz masculina (aunque no lo creo, recuerde que la mitad de mi sangre es andaluza, y es más dificil hacer callar a un andaluz que matar un chancho a besos).
Hágalo, por favor, cualquier tarde (recordando que aquí hay cinco horas menos), desde las 16:00
-hora argentina-, hasta las 21:00.
Menos lo segundo y cuartos miércoles de cada mes. Eso me salvará el año.
Un beso, de todo corazón.

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Contestando a Pilar:

mi querida Pilarica, el sábado, si Dios quiere, se "develará el misterio" (que, verá, no es tan misterioso). Y digo -si Diós quiere-, porque estamos en aleta meteorológico; hoy hemos soportado la tormenta más terrible de que se tenga memoria aquí, en Rosario. Durante veinte minutos han caido granizos del tamaño de mandarinas, parece que hubiésemos soportado una guerra; estamos en emergencia y recién nos devuelven internet. La cuarta parte de la ciudad está sin luz, y mi automovil, le cuento de paso, no salió indemne: una rama de plátano le cayó encima y le hundió el techo y destrozó la luneta trasera. En fin, ES LA VIDA.
Por suerte estamos todos indemnes, con bronca y destrozos, pero sin lesione físicas ninguno de la familia.
Volviendo a lo nuestro, me encanta que considere que está recapacitando. Eso es lo que anhelo.
Le mando un beso (esta vez le tocó el segundo) (pobres María Isabel y Gloria, no les quedan más que el tercero y el cuarto).
 
jajajajaja dr. me gustó la descripción de la llamada pero sabe que no me refería a eso.
Si le llamaré, tengo que llamar a mi compañia telefonica porque no tengo ni idea del prefijo Argentino. Una pregunta ¿el nº que usted puso lleva el prefijo de Rosario o sólo es su nº? me explico, aquí hay que marcar 34 de España 93 de Barcelona y después mi nº.
gracias por su respuesta y cuidese, ufff que mal tiempo tienen ahora ustedes allí
 
Espero que estéis más tranquilos después de esa tormenta tan horrible, lo siento por el coche aunque me alegro mucho que vosotros estéis ilesos, ojalá y la mayoría de daños allá en Rosario hayan sido materiales y la gente se pueda recuperar pronto de ellos.

Bueno, bueno ¡¡¡¡¡¡que hipótesis!!!!!!

Al pan pan y al vino vino dicen en mi tierra (Extremadura). Estamos acostumbrados a los engaños, medias verdades y algo adictos al pensamiento o dicho de H. Poincaré- que parece raro encontrar alguien claro, honrado- esto de adelgazar mueve tantísimo dinero.

No se si conseguiré algún día adelgazar pero nunca le agradeceré bastante haberme abierto los ojos en este tema tan brumoso, no se si por falta de interés de los profesionales o por” interés monetario”. El caso es que mucha gente consigue enflaquecer sacrificándose mucho con la comida y otros muchos después de intentos variados seguimos gordos aunque “no ya desesperanzados por conseguirlo” con tiempo y sus indicaciones, que estoy deseando conocer con detalle.

Hasta que leí el libro (el amuleto de Bárbara Wood) no tome verdadera conciencia de nuestros ancestros más primitivos; me ha gustado mucho todo lo que ha explicado de ellos y de la grasa sexual femenina, me hace quererme más y mejor, a pesar de mi cuerpo gordo e imperfecto que se va deteriorando a ojos vista. Me alegro de estar viva, de tener ganas de vivir y de haberme encontrado en la “red” con ud.

Lo encontré gracias a Maria Dolors a la que también llegue por casualidad en un foro del que es el alma por sensata y alegre. Le doy las gracias desde aquí.
Parece que he escrito demasiado, resultare pesada?
Su beso lo siento cariñoso , otro para ud.
 
Hola doctor, su última entrega fue muy interesante, anoche le dí una charla a mi hija, de 16 años, que era muy delgada hasta el año pasado y ahora está un poco mas llenita, pero poco, no me descuido en todo caso, la estoy controlando , y le contaba esto de la grasa femenina, la conversacion salio a raiz de la muerte de una modelo por anorexia, me resulta muy util comentar estos temas con mi hija , asi vera que su cuerpo es natural, y hermoso, creo que le llego mucho, asi creamos conciencia en las jóvenes para que no sean las "estafadas" del futuro.
Doctor ví lo de Rosario y pensé en llamarlo, bueno ya veo que a dios gracias no le pasó nada fisico, lo del auto es malo, pero al ver la magnitud de lo ocurrido, creo que podría haber sido peor, me alegro que ud y su familia estén bien.
Le envío un fuerte abrazo, GLORIA
 
¿Cómo va el temporal?
¿Ya ha llegado la calma?
Sólo escribo para decirle que siento mucho lo ocurrido y para que nos de noticias suyas y así dejar de preocuparnos.
Un beso
 
Contestando a todas:

Mariloli, perdón por mi inocencia, yo entendí que le daba pudor iniciar una conversación. No hable a su compañía telefónica, le doy los datos: 543414389900 los días y horas que le dije, con una corrección, desde el 1º de noviembre ustedes están solo cuatro horas adelantados a nosotros.
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María Isabel:

antes que nada gracias por su preocupación, pero, gracias a Dios, ya nos estamos recomponiéndonos, no nosotros que estamos bien, sino la ciudad... y mi auto, pobrecito.
Segunda cosa: el que le haya habierto los ojos, simplemente eso, me hace exclamar ¡MISIÓN CUMPLIDA!
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Gloria:

también gracias, chilenita, por su preocupación, pero ya pasó todo. Muy bueno eso de la conversación con su hija, pero verá que dentro de unos días algo tendremos para decir sobre la "anorexia" y la "bulímia".
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a Pilar:

gracias, Pilarica. Ya está todo bién.


Un beso a todas (esta vez a todas de una vez, me han emocionado por su preocupación. Gracias).
 
Hola dr. ¿cómo siguen allí las cosas? espero que ya este todo calmado, vaya inicio de verano estan teniendo!! yo pensaba que eso pasaba en otoño pero veo que ya pasa siempre.
Sí que me refería al pudor, jejejeje yo soy una persona muy charlatana y muy hechá p'alante, pero no se porque me da cosa.
Cuidese dr. y reciba todo mi cariño de este otro lado del mar
 
Buenas Doctor.
Mi nombre es Juan Carlos y le escribo de la provincia de Bs. As.
Vengo leyendo su blog desde hace más o menos un mes y la verdad me parece fascinante. Muy honesto y sincero. Usted me hace acordar a los médicos de antes. A los viejos médicos de cabecera que ya no abundan (por no decir que ya casi no existen) y que fueron deglutidos por las grandes corporaciones privadas de salud.

Dr., lo escuché ayer en el programa de Mirol, de Radio 10, y no puedo dejar de solidarizarme con usted. La actitud del Dr. Cormillot fue penosa y patética. Dio toda la impresión de haber huido impotente y desesperado al no tener argumentos con que defender su postura. Pero lo más triste es que un hombre que se supone de ciencia, como él dice ser, haya caído en la desesperación del insulto y la falta de respeto con que a usted lo trató. Sinceramente es vergonzoso. Y la actitud del Sr. Mirol fue complaciente con Cormillot. Le confieso que ha sido una gran decepción para mi este periodista. De Cormillot no me sorprende nada, los que padecemos el problema de la gordura sabemos que sus verdaderas intenciones son aumentar su billetera. Basta con ver el penoso y circense programa que hace por canal 13.

Dr., quiero pedirle que por favor tenga cuidado. No entre en el juego de esta gente. Son peligrosos. Hay mucha plata en juego y van a hacer lo que sea por retenerla. Son una mafia. No deje que lo mediaticen. No entre en el circo del escándalo barato que a ellos tanto les gusta. Eso sería su perdición.
Estoy de acuerdo con lo que dijo sobre las obras sociales. Si declararan a la obesidad como una enfermedad, se fundirían al poco tiempo y no se solucionaría nada.

Un gran abrazo.
Juan Carlos.
 
Estimado Juán Carlos:

agradezco su adhesión, de todo corazón. Lo que ocurre es que caí en la trampa. Esta misma charla-discusión ya la tuve con ese médico un par de veces antes, y en ambas oportunidades actuó de la misma manera (faltó el respeto y se fué), por lo que luego de la segunda vez me dije ¡NUNCA MÁS!
Yo planteo la gordura como un tema científico (y apasionante), él tan solo como un tema comercial. El hecho de haber pergeñado un programa de TV como el que conduce no me deja mentir; y etc. etc. etc... Además, luego de esa segunda vez, pensé que si algún colega me escuchase "discutir científicamente" con el susodicho facultativo, no me dirigiría más la palabra, y ya no soporto tener más "enemigos".
Quédese tranquilo, Juán carlos, no me atraparán jamás en la farándula (ya lo intentaron varias veces y los saqué a escobazos). El último fue Chiche: luego de hablar en su programa de la tarde en Radio 10, "se interesó tanto en mi propuesta" que a los 15 minutos de haber cortado me llamó uno de sus productores para que al día siguiente fuese a un canal de cable de Bs. As. para "completar mi propuesta" en un programa de él. Ante mi negativa, hasta me ofreció mandarme un remisse que me llevara y me trajera
-¿Está muy lejos Rosario?-, me preguntó. Le juro que me preguntó eso, Ufff.
Un fuerte abrazo, y siga leyendo el blog, aun faltan algunas cositas interesantes.
 
Contestando a María Dolors:

es una mujer "muy hechá p´alante" y me dijo que no sabía que escribía como andaluza?
Ya pasó todo (menos las barredoras, por lo menos por mi barrio, que aun está tapizado de verde. Lo que no deja de tener un toque romántico -los rosarinos somos muy románticos-).
Por ahí no soy tan cándido, y había entendido bien cuando pensé en el pudor. No sea sonza, ¿qué pudor?, si estoy esperando que me llame.
Un besote, y disculpe que discienta: el que está "del otro lado del mar" soy yo.
 
buenas tardes
soy soraya escribo desde España,concretamente desde bilbao.
decirle que llevo leyendo el blog desde hace tiempo y decirle que pienso como usted y que le sigo con entusiasmo.
un besazo muy fuerte y mucho animo.
soraya
 
Contestando a Soraya:

muchas gracias por comunicarse desde Viscaya... y por el aliento.
Yo también le envio un beso grandote.
 
buenas noches dr queria darle las gracias por compartir con nosotroas todas sus hipotesis,son de gran ayuda
un besote marta
 
docotor no ahi nunguna problema hasta el sabado,porque mariluz porque DA MUCHA LUZ mas cuando uno esta mal la necesita
gracias un besote
 
hola doctor, que alegria encontrar su block. tengo mil cosas para decirle.
Rosa tranquila...
He comprado un libro metodo eades, el que viene con el cd, las recetas. pero aun no me llega
entonces me puse a revisar por el internet todo lo que habia y me encontre con su blog, no tengo idea como inscribirme, pero estoy feliz por poder escribirle aqui.

mientras me llegue el libro que hago, he l imitado mis carbohidratos, siguiendo los consejos que ponia especialmente maria dolores, es una gozada para mi, puedo comer de todo hoy he comido bacon, nata, jesus¡¡¡¡, almendras no me lo puedo creer, sabe he hecho todas las dietas del mundo entero. y eso de las verduras hervidas con carnecita de pollo sin piel hervidas una gota y media de aciete y amorirse de hambre.

que consejo me daria mientras me viene el libro

un beso enorme
Rosa (españa)
 
Hola Rosa.
No tiene que inscribirse, es tan solo un blog. Léalo y si se siente identificada siga los consejos que en él figuran.
Para casi todo el mundo tratar de resolver la gordura es algo así como querer librarse de las hormigas del jardín: se prueba un hormiguicida, si no da resultados, otro; un tercero si el segundo también falla... y si se han usado muchos y las hormigas tan campantes, se recomienda una empresa de fumigaciones, al diablo con los insectos, y todos felices.
Pero la grasa extra no es una plaga que se puede combatir solo con estrategias más o menos atractivas: una dieta y ya está, y si no dio resultados otra, y luego otra, o el método NN si con las dietas no funcionó. Los gordos tienen alma, y casi todos una inconsciente resistencia a hacer algo serio para adelgazar. Lo que en realidad necesitan es aprender a alimentarse bien, y convencerse de que la tarea es harto dificil, porque lo que en realidad quieren no es ir a dar una vuelta al país de los delgados, sino quedarse a vivir en él. Es lo que pretendo explicar en el blog.
¡Éxitos!
 
Dr no se si aun visita este blog pero quiero darle las gracias por dar una respuesta aalgo que desde hace mucho daba vueltas por mi cabeza, cuando veo fotos mias de hace algunos años ,no puedo creer que yo me haya sentido tan gorda como me sentia cuando la imagen es de una persona agil y normal en peso .Pero como me sentia gorda iniciaba unas dietas extremas que no podia seguir y al abandonarlas por frustracion terminaba comiendo mas que antes con el resultado que cada vez fui entrando en una espiral y hoy con 66 años soy obesa y diabetica si yo me hubiera visto como veo mis fotos hoy no habria cambiado mi rutina de comidas y de vida y hoy otro gallo me cantaria
Pero nunca es tarde creo yo
Gracias por su libro ya vere cual es su consejo en el proximo capitulo
Marugenia
 
Hola Marugenia. Gracias por comunicarse.
Sí visito este blog.
Claro que nunca es tarde, y su experiencia puede servirle a más de una que la lea.
Espero sus comentarios e inquietudes luego que termine de leer todo.
Un afectuoso saludo
 
hola Dr espero que aun visite este blog,termine todas las entregas y le contare que nos hemos juntado 4 seguidoras suyas en adelgazar.net y aqui vamos echandole pa´lante 2 españolas Marcia y Margerit ,una argentina casi chilena Sivia que nos ha juntado atodas y yo la chilena Marugenia, no nos abandone que tenemos todas nuestras esperanzas en Ud
Un cariñoso saludo
 
Hola, chicas. Gracias por comunicarse.
Sus mensajes me llegan, primero, a mi dirección de mails (cesareo_rodriguez@hotmail.com en donde pueden escribirme si quieren que sea más confidencial), así que no puedo dejar de verlos.
Estoy aquí, a vuestras órdenes; cuenten con todo mi apoyo.
Les envio un cordial saludo.
 
Buenos días doctor desde el sur de España.
Soy magerit, la española que va siguiendo su método en adelgazar.net junto a maru, Silvia y marcia.
He sido la última en aunarme en este esfuerzo, la verdad es que leí todas sus entregas y me parecía la antidieta. Como todas vengo de vuelta de guerrear contra los kilos desde que soy una adolescente.
Tengo 45 años, 3 hijos ya mayores, y unos 10 kg de más.
Espero que este método sea el definitivo, estoy aprendiendo a comer de nuevo y aunque en el peso no lo estoy notando demasiado, sí es cierto que llevo perdidos 6cm de cintura en unos 10 días, por lo que veo que verdaderamente funciona.
al final resulta que toda la familia estamos comiendo de esta manera, son platos caseros que a todos gustan.
HA sido una alegría encontrar que aún podemos ponernos en contacto con usted.
Entre las 4 nos vamos apoyando y pasándonos recetas y consejos.Ellas llevan más tiempo que yo por lo que me guío de lo que a ellas les va dando resultado.
Bueno doctor, no quiero robarle más tiempo, sólo agradecer este blog que nos puede hacer la vida más sana y sencilla.
Un saludo afectuoso
Carmen (magerit)
 
Hola Carmen (o magerit, no sé cómo le gusta más que la llamen),gracias por comunicarse.
Me encanta que toda la familia se alimente de la misma manera.
Dice usted que tiene 10 kilos de más, por lo que me veo en la obligación de preguntarle ¿De más que quién? ¿De más que cuándo).
No cuente los días, no cuente los centímetros, todo lleva su tiempo, y es seguro que a las cuatro les llevará tiempos distintos. MORALEJA: NO COMPITAN.
Le dejo un cordial saludo, y quedo a sus órdenes.
 
Estimado doctor,si a traves de años de cambios hormonales causados por el ciclo menstrual se engrosa la grasa sexual femenina, porque la mayoria d las mujeres que conosco engordan aun mas cuando entran en la menopausia.
Excelente su blog. Saludos desde Clayole, Bs. As.
 
Es raro no tener celulitis pasados los 25, a parte de lo estético del asunto, a veces duele y salen venitas que esas si que afean bastante, es también por la acción estrogenica? Yo creo que como esas zonas se quedan frías, les puede faltar riego y en algunos casos se forman, es que muchos especialistas dicen de hacer ejercicio y aunque se haga ejercicio esas venas que ya han salido no se irán, es como decirle a alguien con varices manifiestas que haga ejercicio, digo yo que será para que no salgan más pero me da la sensación que saldrán igualmente.
 
Hola Helena.
Me parece que debe leer esta entrega un par de veces más.
NO EXISTE LA CELULITIS tal como a ustedes se les representa (o se las ha convencido).
Si tiene 25 años ya ha de hacer unos doce que menstrúa. La cantidad de hormonas que ha elaborado han engrosado su capa de grasa sexual hasta hacerla notar.
Las venitas son pequeñas várices, producto de algún desarreglo genético (que, seguramente, heredó).
Su teoría de que al quedar "esas zonas" frías les falta riego, es una fantasía (cosa que no debe preocuparla: usted no tiene por qué saber nada de fisiología).
Es cierto: las venas que han salido no se irán. Solo se pueden maquillar.
 
Espero que los profesionales lean esto y lo integren, porque sobre todo los fisioterapeutas se dedican a decir que es por no tonificar bien el culo y que por eso lo tenemos caído, yo le dije a uno que a eso se le llama estrógeno y que la fuerza muscular muchas veces no esta ligada con la apariencia física, sobre todo en un cuerpo femenino. Y me dio la razón (cosas del estrógeno y de la grasa) por que este tío, y más desu gremio, sabiendo que es verdad lo que tu dices, siguen infravalorando de esta manera?
 
Porque de eso viven, Helena. Porque es lo que les conviene que crean.
"El sol sale para todos", siempre decía mi padre.
 
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