11 febrero, 2007
Mito cinco (2da parte)
MITOS EN MEDICINA
(A cada cosa que sintamos, tenemos el hábito de buscarle una explicación. Eso está bien. Pero si erramos, estamos condenando a un inocente. Y como el verdadero culpable sigue estando libre, puede seguir haciéndonos daño)
5º MITO (2da parte): ¿LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL DA SÍNTOMAS? ¿CUÁLES? (Segunda parte)
En la entrega anterior decíamos que el hipertenso tiene un miedo morboso a que su presión se eleve por encima de ciertos límites, ya que si lo hace, piensa, podría tener “un ataque de presión”, que paralizando la mitad de su cuerpo, podría dejarlo inválido por largo tiempo, o para siempre.
Eso ha hecho que con el correr de los años se hayan adjudicado a la hipertensión “síntomas de alarma” que “avisan” a su portador que la cosa no está bien, por lo que necesita urgentemente ayuda.
Y, pobre hipertensión, los síntomas de alarma que se le atribuyen son legión, pero pura fantasía.
El más común de todo es la cefalea (dolor de cabeza).
No es un misterio el encontrar el origen de este mito.
Antiguamente, cuando no existían los modernos medicamentos antihipertensivos de los que disponemos, en la clasificación de HIPERTENSIÓN, la más grave se denominaba “Hipertensión Maligna”, y el nombre era bastante acertado, ya que por esas épocas, al que se le diagnosticaba ese tipo, moriría nunca después de dos años de efectuado el diagnóstico.
El portador de ese mal, solía tener un síntoma muy desagradable (no estaría mal si escribiéramos “torturante”).
En la entrega anterior decíamos que el cerebro controla la presión de sus arterias. Pero eso deja de ocurrir durante el sueño. Cuando uno se duerme, lentamente, esa magnífica protección va desapareciendo, hasta que más o menos luego de una hora después de habernos dormido, las arterias cerebrales tienen la misma tensión que las del resto del cuerpo. Eso hacía que, en los hipertensos malignos, comenzara a doler su cabeza. Dolor que se iba incrementando con el correr de las horas, hasta que más o menos a la tercera, se hacía tan terebrante que despertaba al enfermo a la madrugada. Él no encontraba forma de acomodar su cabeza en la almohada (“es como si la tuviera apoyada en un tronco”, me comentaban hace BASTANTE MÁS DE 30 AÑOS), lo que los obligaba a levantarse, y, misteriosamente, el dolor desaparecía, sin tomar ningún tipo de calmante, en menos de una hora y media (es que los reguladores de la tensión de las arterias intracerebrales comenzaron a funcionar en la vigilia, haciéndola descender).
Ese síntoma, que en realidad era muy raro de encontrar (yo tan solo recuerdo cinco casos en mis primeros años de médico -luego vinieron los modernos medicamentos antihipertensivos, que son tan eficaces como para haber hecho eliminar de la clasificación a la “hipertensión maligna”-).
Pero como la “cefalea de la hipertensión” fue un síntoma que duró siglos, en la actualidad, por esas cosas de los atavismos, cualquier dolor de cabeza en un hipertenso, se atribuye a un descontrol en sus cifras tensionales. Y allí va el pobre hipertenso al que le duele la cabeza, muerto de miedo, a tomarse la presión en donde primero encuentre alguien que la mida (que no quiere decir “que sepa medirla”).
Seguramente la encontrará más elevada de lo usual, porque el paciente está asustado y recién llega. La deducción lógica, basada en esas erróneas evidencias es que la hipertensión “hace doler la cabeza”. PERO ESO ES FALSO: la hipertensión no puede dar cefaleas porque, por más alta que esté, el cerebro regula la propia, y en sus arterias siempre está “normal”.
Hay muchísimas causas de cefaleas. La más común es la artrosis o la rectificación de la columna cervical, y la que le sigue es "la jaqueca", pero la hipertensión jamás es una de ellas.
Otro de los “síntomas premonitorios”, son “los mareos” (o vértigos, para ser más exactos en el uso del idioma común -y hago esta referencia porque en la medicina moderna la palabra “vértigo” se ha reemplazado por “mareos del tipo dos”. Qué va uno a hacerle, tenemos que cambiar la nomenclatura para que nosotros mismos nos creamos que “seguimos avanzando en los conocimientos”. Un día, en un congreso un “experto” nos explicaba que la diabetes sulfodependiente -esa que mejora tomando comprimidos-, a la que usualmente llamamos “diabetes tipo II"
El vértigo (sensación de que todo gira a nuestro alrededor, o que somos nosotros los que giramos), puede tener dos orígenes usuales.
Uno es circulatorio: en la artrosis grave de cuello, al levantar la cabeza, por ejemplo para colgar la ropa lavada en el tendedero, las arterias posteriores del cuello se colapsan, dejan de llevar la sangre, y se produce un desarreglo eléctrico en un pequeño órgano del que hablaremos unas líneas más abajo, y, luego,esa fea sensación (que termina, instantáneamente, cuando uno mira hacia delante -porque las arterias se descolapsan-).
El otro, el más común, es PURAMENTE ELÉCTRICO.
Tenemos, en la parte más interior de ambos oídos, un genial aparatito al que llamamos “laberinto”, que sirve para asegurarnos el más importante de los sentidos: el sentido del equilibrio. Es el que nos da la percepción de cómo está nuestro cuerpo en el espacio (vertical, horizontal, de lado, etc.). Si uno de esos aparatitos se enferma (para ejemplo tomemos que el enfermo es el izquierdo), el derecho le dirá a nuestro cerebro que estamos verticales y mirando hacia delante (cosa que es cierta), mientras que el izquierdo -el enfermo- le informará que estamos ladeados hacia la izquierda. Esa información dispar hará que nuestro cerebro no pueda computarizarla, lo que se traduce en una sensación de que todo gira, o que no podemos caminar “derechos” (tal como a los borrachos, a los que el alcohol les trastorna el informe que sus laberintos envían al cerebro).
Obviamente, el que estaba muy cómodo haciendo sus tarea habituales, y de golpe le ocurre, por ejemplo, que todo gira a su alrededor (o que es él el que gira), siente un enorme pánico, por lo que hace llamar a una urgencia, que lo primero que hace es tomarle la presión. Y la encuentra alta.
En esos casos la presión está elevada por dos motivos: por el terror que siente quien de golpe y sin causa aparente siente el horrible vértigo que le hace pensar en una inminente catástrofe cerebral, y por un motivo fisiológico que hace que la presión suba, por mecanismos reflejos, cuando el cerebro padece de vértigos.
MORALEJA: La presión no produce vértigos, ni mareos, ni inestabilidad de marcha, sino que todos ellos “suben la presión”.
Y el último más común de los “ataques de presión”, es el sangrado nasal (epistaxis).
El ver salir sangre de un lugar de donde no debiera (no de una herida, por ejemplo), nos produce pánico, especialmente si la hemorragia es nasal. Todos asocian a la hipertensión con este fenómeno. He escuchado, con asombro, que muchos médicos le han comentado a pacientes con epistaxis: -Menos mal que sangró por su nariz, porque si la sangre hubiese salido por alguna arteria de su cerebro...
Me dan vergüenza ajena esas opiniones. Imagínense qué pasa por la mente del enfermo durante todo el resto del tiempo que le queda por vivir.
La sangre que sale por la nariz es a causa de que una vena dilatada (varicosada), que de pronto comenzó a sangrar (la mayor parte de las veces es a causa de lo que los Otorrinolaringólogos llaman, elegantemente, “rinodactilomanía”, que no es más que la costumbre de hurgar con los dedos las narices).
Ese sangrado nasal, produce tanto miedo que si se le toma la presión a quien lo está sufriendo, se la encontrará elevada. Entonces otra vez el comentario “descolocado”: su nariz sangra porque su presión está alta, dé gracias a Dios que fue en su nariz y no en…
En resumen:
La hipertensión “no da ningún síntoma”, es por eso que siempre decimos de ella que es UN ENEMIGO SILENCIOSO.
Entonces, la pregunta del millón es ¿Cómo sabré si mi presión está alta?
Pues es muy simple: si ya es usted adulto, contrólese la presión una vez al año, en invierno, esto es fundamental, ya que el frío eleva la presión de todos, y, especialmente, un día en que la presión atmosférica esté baja (cuando baja la presión atmosférica, la tensión arterial tiende a subir. Luego de tres días de estar la atmosférica baja, la arterial se normaliza; y, al revés, cuando la presión atmosférica sube de golpe, la tensión arterial baja, pero el tercer día de presión atmosférica alta, la tensión vuelve a sus cifras normales), que la presión atmosférica esté baja, decía, y usted haya descansado no menos de 15 minutos antes de tomarla. Si en esa toma la presión está por debajo de 150/85, no vuelva a controlarse hasta el año que viene en un día similar.
Si está en esas medidas, o superiores, consulte a un clínico. Pero sin miedos: NO DEBE TENÉRSELE TEMOR A LA PRESIÓN, SINO RESPETO (MUCHÍSIMO RESPETO).
Reiterémoslo: la presión ya ha dejado de ser el enemigo que era en el pasado. Con los nuevos medicamentos (y los que vendrán) ha pasado a ser “un mal menor”.
Y si sigue siendo mayor es a causa del terror que produce la desinformación (o la contrainformación). Tengámosle muchísimo respeto, pero jamás miedo.
Consejos para ser en hipertenso respetuoso:
Nunca dejen de tomar los remedios que su médico le indicó.
Nunca dejen de concurrir a la visita de control.
Jamás dejen que nadie les tome la presión, si no es su médico o algún cardiólogo a quien él le derivó.
En invierno usen siempre sombrero (el 70 % del calor corporal se pierde por el cuero cabelludo).
Aunque sean poco sensibles al frío, abríguense como lo hacen las personas que lo rodean (siempre les digo a mis pacientes: “si uno tiene la mano anestesiada, la pone al fuego y no le duele…, pero se le quema”).
Jamás tengan un tensiómetro en casa, es un aparato que tan solo sirve para hacerlos asustar.
Si tienen epistaxis a repetición, no se tomen la presión cada vez que ocurra, y vayan a un otorrinolaringólogo para que les solucione el problema.
Si tienen dolores de cabeza con mucha frecuencia, concurran a su clínico para que investigue por qué les duele. Pero jamás se hagan tomar la presión, por más intolerable que sea el dolor, ya que si la presión está alta no les pasará nada, pero si lo saben se llenarán de angustia gratuitamente, con lo que empeorarán el cuadro de sufrimiento.
Si tienen mareos, o vértigos, o inestabilidad de marcha, vean a su clínico para que, si él no puede resolver el problema, los derive a un neurólogo. Y en esos casos tampoco se tomen la presión en plena crisis. Si ya saben que ha de estar aumentada, ¿Para qué torturarse con las cifras?
Y, reitero: aunque se sienta extraordinariamente bien, hágase tomar la presión por un médico, al menos una vez al año.
Próxima entrega: ya se verá (hay tanto que desmistificar…).
No sé, exactamente, que le ocurrió, pero se me hace que lo que ha sufrido "varias veces" son
CRISIS DE PÁNICO. No puedo negar que sea hipertensa, pero:
Es muy joven para ser hipertensa (aunque los hay).
Y la hipertensión no da síntomas.
En todo caso tenía alta su presión por el miedo que le dió lo que sentía: pánico.
De todas formas no me parece mal que se tome la presión una vez al mes. Pero si la toma está normal en dos o tres oportunidades en vuestro invierno, hágalo una vez al año, como le aconsejo en el blog.
Un beso
Besos y un abrazo
Me ha llamdo la atención los valores que usted pone ¿son iguales en todos los emisferios? es que estoy cansadita de oirles que tengo que estar a 12/7 y de ahí no debo pasar y que con mis antecedentes familiares debo controlarme muchos asi que (aquí me sonrojo) tengo un aparatito en casa.
Besos dr.
Me están dando tema para una buena respuesta, tengan paciencia, en tres o cuatro días les contesto.
le mando un besote grande
Es cierto "está cascailla", pero las hay peores, y bien tratadas andan muy bién.
Lo importante es no dramatizar los males que debe uno soportar. Nunca son tan malos, pero si los dramatizamos suelen hacerse insoportables.
Un beso
Le cuento una anecdota:
hace seis años la obra social de los jubilados (PAMI), de la que soy "médico de cabecera", nos obligó a asistir a un curso de dos años (todos los sábadosde 8 a 13 hs) en donde venían "expertos médicos" de la "república hermana de Buenos Aires".
Un sábado el tema a tratar era la hipertensión.
El disertante "PRESIDENTE DEL COMITÉ DE HIPERTENSIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES", en su discurso dijo que la "preión normal" debía ser 130/70.
El que suscribe, que es un lengualarga, levantó la mano y preguntó: ¿En verano o en invierno?. EL "Presidente de...", se puso molesto y, no recuerdo bien, pero salió del paso conque era una especie de promedio...
Cuando pretendió recomenzar su conferencia, otra vez el que suscribe levantó su mano.
-¡Si doctor...!- me dijo con un tono de fastidio.
-¿A que hora?, porque los ritmos circadianos....(la presión está más alta a las 9, hora solar, y a las 17, y más baja a las 14, y mucho más a las 2 de la mañana)
-Bueno...- ,dijo dubitativo -Digamos "a una hora promedio"- (?)
-¿Y con qué presión atmosférica?- le pregunté.
-¡Y eso qué tiene que ver!- me respondió visiblemente molesto.
-¿Es que usted, siendo el presidente del Comité de Hipertension de la UBA, no tiene barómetro en su consultorio? ¿No sabe que si la presión sube de golpe la tensión arterial baja, y viceversa?
Se puso colorado como un tomate, e hizo lo de costumbre: me preguntó
-¿Usted me está cargando?- (que aquí quiere decir si lo estoy jorobando, embromándo, si, quizá, me estoy riendo de él).
-El que nos está cargando es usted, señor Presidente del..., ¿Se piensa que nosotros somos médicos que nos recibimos en una Universidad de cuarta categoría?
Entonces me levanté y me fuí de la "clase" (luego me contaron que después de mi partida se armó un lío fenomenal).
Mariloli, tire a la basura "el aparatito que tiene en casa", y el único que debe tomarle su presión es su médico. Si quiere comuníqueme los resultados dándome los datos de la hora en que se la tomó, cuál es la temperatura ambiente, y la presión atmosférica (en los informativos radiales siempre la dicen -por lo menos aquí-), y luego lo conversamos.
Molts petonets
La hipertensión no "tiene edades".
Simplemente es más común en personas que superan los cincuenta años (lo que no quiere decir que un niño, o una pesonsa de 20, 30 ó 40 no pueda padecerla.
Lo que el comer grasa la predispone es tan cuento chino como aquello de que las mujeres no se podían bañar mientras menstruaban, o que no se puede tomar vino después de haber comido sandía. Los gordos hipertensos son más difíciles de controlar porque comen muchos hidratos de carbono, los que les hacen retener mucha agua. Siempre me peleo con los cardiólogos: ellos les prohiben a los hipertensos consumir sal, pero no carbohidratos ¿Por qué no hacen al reves?
El alcohol no eleva la presión, todo lo contrario, ese es otro mito
que alguna vez trataremos de erradicar.
Moitos bicos
La hipertensión no "tiene edades".
Simplemente es más común en personas que superan los cincuenta años (lo que no quiere decir que un niño, o una pesonsa de 20, 30 ó 40 no pueda padecerla.
Lo que el comer grasa la predispone es tan cuento chino como aquello de que las mujeres no se podían bañar mientras menstruaban, o que no se puede tomar vino después de haber comido sandía. Los gordos hipertensos son más difíciles de controlar porque comen muchos hidratos de carbono, los que les hacen retener mucha agua. Siempre me peleo con los cardiólogos: ellos les prohiben a los hipertensos consumir sal, pero no carbohidratos ¿Por qué no hacen al reves?
El alcohol no eleva la presión, todo lo contrario, ese es otro mito
que alguna vez trataremos de erradicar.
Moitos bicos
Un beso querido amigo y me voy con la moto que hace muy buen día y eso que ayer llovía a mares.
PD: mañana saldrá para Rosario una carta postal a ver lo que tarda.
¡Sí señor, a la basura con ese aparatejo, que es para los hipertensos igual que la balanza para los gordos!
Espero que el viaje les haya sido muy bueno. Aquí también el tiempo está así de loco, ayer llovía y estaba muy fresco (como para llevar abrigo). Pues hoy está como para aire acondicionado.
Molts petons
GRACIAS Y DIOS LE CONTINUE BENDICIENDO angiexitosa
Qué sorpresa, alguien de Colombia, de nuestra Sudamérica.
Le aclaro que las grasas no se pegan a las venas, y que las "toxinas" a ningún lado.
Los calambres (seguramente nocturnos) le daban a causa de la insuficiencia de las venas profundas de sus miembros inferiores, y el adormecimiento en manos y piés por los pinzamientos en su columna cervical y lumbosacra a causa de semejante sobrepeso.
La Arginina es un aminoácido que no hace ningún daño, pero si al que lo consume le hace bien ES MUY BUENO.
Para mi gusto, lo que le ha hecho bien es bajar esos más de cuarenta kilos, que espero que sean más si tiene paciencia (por lo menos ya ha comprobado que bajando se mejora).
LE MANDO UN BESO Y GRACIAS POR ESCRIBIR (Y POR LA SORPRESA QUE ME HA DADO)
aten:
Jorge
Muchas gracias por su comentario; me alegra muchísimo que le haya hecho tan bien lo que ha leido.
Quedo a sus órdenes.
Estuve leyendo sus comentarios y me atrevo a escribirle sobre mi problema, al cual no le hallo solución. Estoy operado del corazón y tengo 3 by pass desde hace 5 años.
Durabte el día con la medicación (Atenolol y Enalapril (Principales) y lorazepan, sinvastatina y cardioaspirina.
Mi problema es al despertarme la última vez a la mañana. Me levanto con la presión elevada y luego me desciende y se pone normal en aproximadamente 15 a 20 minutos.
Me deja preocupado todo el día porque siento una extraña sensación al despertar y a veces un brinco en el corazón.
Yo me despierto aproximadamente 3 o 4 veces durante la noche (le aclaro que soy extremadamente fanático de la dieta sin sal), y he decidido (con muy buenos resultados) en la anteúltima vez que me despierto tomar una dosis pequeña de atenolol, otra de enalapril y una pequeñita de lorazepan, todo esto con muy buenos resultados.
Pero ocurre que a veces no resulta y me frustro y tengo temor a que me acurra algo. Puede en días en que la presión atmosférica se mantiene a valores de 1020 y 1030 influir en mi caso.
Porque la verdad si hago todo igual, no se a que responden estas alteraciones.
(Además de una dieta extricta. camino más de 30 minutos diarios, hago un poco de ejercicios suaves,y como todo natural con la menor concentración de sal que pueda encontrar).
Es todo. Si pudiera ayudarme con una información que me ayude, le estaré eternamente agradecido.
Los saludo muy atentamente y lo felicito por conocer tanto sobre el tema, cosa que no es común en todos los profesionales de la salud.
Jorge Horacio de Buenos Aires, Argentina.
El problema no es que su presión esté elevada al levantarse, el "grave" problema es que usted se la tome todas las mañanas. ¿Cuán es el objeto? ¿Qué gana con eso más que angustiarse?
Dice usted que es fanático de la dieta sin sal, lo que no entiendo es a qué llama usted "muy buenos resultados".
Estoy absolutamente convencido, después de practicar le medicina durante casi treinta y seis años, que lo que debe pretender un portador de enfermedades crónicas (la hipertensión es una de ellas) es tener una MUY BUENA CALIDAD DE VIDA. Pues no creo que su vida sea de buena calidad, por lo menos no tiene toda la calidad que podría tener: está obsesionado con sus cifras tensionales, y con el contenido de sodio de todo lo que ingiera; se despierta angustiado y con temor a que le ocurra algo; la higiene de su sueño no es buena, ya que refiere que se despierta tres o cuatro veces en la noche, y, encima en la anteúltima se desvela para tomar, en la madrugada, tres medicamentos diferentes; hace una dieta "extricta" (qué sabrá Dios como está organizada)...
Le ruego me escriba a cesareo_rodriguez@hotmail.com y lo conversaremos más privadamente.
Oh la presión arterial!...
No creo que en medicina haya algo más importante que desdramatizar que la presión arterial (o, mejor, la hipertensión arterial).
Se ha creado en torno a ella un sinfín de mitos que son casi imposibles de erradicar.
El más importante es convencer a todo el mundo de que la hipertensión no provoca ningún síntoma, PERO QUE HAY UN SINNÚMERO DE SINTOMAS QUE LEVANTAN LA PRESIÓN.
El que más la eleva es el sangrado nasal, el segundo, según mi experiencia, es el vértigo. El tercero la cefalea (dolor de cabeza). Y hay muchos más; muchísimos más.
Imagine que está usted en mi consultorio, le tomo la presión, y la medida es 130/70. Pero no digo nada, pongo cara fea (como de susto), y le pregunto ¿Usted se siente bien, Mariela? ¿Hay alguien en su casa para avisar? Debe internarse y quiero que sus parientes lo sepan...
-¿Por qué, doctor, qué pasa?
-¡Es que tiene la presión altísima..!
Si en ese momento le vuelvo a tomar, no creo que esté por debajo de 200/110.
Claro, a quien le sale sangre de la nariz se le toma la presión y está alta.
Y está alta la presión de alguien al que le duele la cabeza.
Y la tiene elevada todo aquel que crea que lo que siente es a causa de tener su presión alta, y va y se la hace tomar.
Imagínese que estando en mi consultorio, se abre la puerta repentinamente, y entran dos encapuchados que nos asaltan, nos maltratan, y dicen que van a matarnos.
Luego que se van, le tomo la presión y tiene 185/95, entonces yo le grito -¡A causa de su presión alta nos han asaltado!
-No- me dirá usted -tengo la presión alta porque nos asaltaron- ¿No?
Pues eso es lo que pasa con los síntomas y el aumento de la presión: primero el síntoma, y luego la elevación.
LA PRESIÓN ARTERIAL ELEVADA NO ES UN NÚMERO, SINO "LA INTERPRETACIÓN DE UN NÚMERO".
Qué hora es; cuánto hace que llegó; cómo vino a la consulta (caminando o en algún vehículo); hace frío o calor;
si está el clima frío, cómo está abrigada, lleva sombrero? ¿Cómo está la presión atmosférica? (los tres primeros días de presiones muy bajas la tensión tiende a subir, y al revés, los tres primeros de presiones atmosféricas muy altas la tensión arterial tiende a bajar). Y, por sobre todo ¿Qué le está pasando en su vida?
HIPERTENSO es el que tiene presiones por encima de lo ideal, en momentos en que debiese tenerlas normales, y esa elevación perdura en el tiempo.
Me cuenta que se compró un tensiómetro, PUES TÍRELO. Quizá pueda usarlo correctamente, pero ¿Qué conocimientos médicos tiene para interpretar lo que está leyendo? (Bueno, no lo tire, dónelo a algún dispensario. A ellos sí, seguramente, les hará falta).
Cuando egresamos de la Facultad de medicina, todos salimos licenciados para ejercerla. A muchos, el tiempo nos transforma en médicos (la mayoría sigue siendo licenciada para ejercer la medicina hasta su jubilación o su muerte). La enfermera que pegó el grito luego de tomarle la presión, no está entrenada para interpretar las cifras que el tensiómetro le marca; lo mismo pasa con la nutricionista; y las doctoras que la han atendido, y dramatizado con sus valores tensionales, aún actúan como licenciadas para ejercer la medicina. Ruegue por ellas para que alguna vez se transformen en médicas, pero, mientras tanto, no les haga caso.
Si quiere que conversemos más privadamente escríbame a cesareo_rodriguez@hotmail.com
Le dejo un cariñoso saludo (y deshágase de su tensiómetro).
Olvidé algo importante, no es ningún mérito que sea vegetariana, y menos aún que coma con poca sal. En mis 39 años de médico jamás le proscribí la sal a ningún hipertenso, y las cosas nos han ido muy bien.
Me llamo Yerikc David Ramírez Villagomez le escribo para que me oriente y despeje dudas:
Hoy fui al médico (debo de decir que no me gusta) para que me medicara para una infección en la garganta (estafilococos) y me checa la presión de rutina (cabe destaca que venia caminando bajo sol 2:40 pm), y salio 140/100 me dijo que tengo hipertensión grado 1....
Me he checado la presión seguida (esto porque tengo proteinuria) solo para estar seguro (soy muy aprensivo), y he salido con las sig cifras: 130/70, 128/68 (2 dias), 110/70 (6 dias), 122/64 (2 dias), 104/84 (2 dias), y un dia (22 de mayo) si la tuve 120/100 (me sentía muy estresado ese día, andaba desesperado cabe decir que estoy terminando la carrera presento un proyecto de ing. bioquímica) y no me sentia mal pero me ingreso la dra bajo observacion me inyecto y me dio captopril y no se me bajo, empezó a descender cuado me relaje y ella lo noto, pero bueno, la veerdad tambien tengo eso de bata blanca no me gusta ir con el médico y me pone nervioso...
me tomó dos veces la presión como la primera no me dijo nada e hizo un gesto raro si me dio un poco de susto ya de ahi me dio ese valor..
Agradecería sabe su opinión
Saludos desde Veracruz, México
La presión arterial no da ningún síntoma. Pero hay un montón de síntomas que aumentan la presión arterial. El que más la aumenta es el sangrado nasal; le sigue el mareo tipo vértigo; luego el dolor de cualquier parte de la cabeza; y, por último, cualquier sensación que haga pensar que es a causa de la presión arterial alta. La hipertensión arterial no son un par de números, sino LA INTERPRETACIÓN DE ESE PAR DE NÚMEROS.
Se ha hecho usted un chequeo completo, y me cuenta que todo ha salido bien; inclusive nunca más le tomaron valores altos en su presión: moraleja, no es usted hipertenso. podría llegar a serlo más adelante, pero no lo es ahora en sus 25 años.
La cabeza (y la nuca) pueden doler por ciento de causas, la más común es trastornos en la columna cervical; a su edad, si es la columna la culpable, es porque, seguramente, está rectificada (de esa duda se sale con una simple radiografía). Con respecto a que al poner sus dedos en la sien o en la nuca siente que late es porque está usted vivo. El latido es de sus arterias, que también tengo yo, y todos los demás humanos.
Le dejo un cordial saludo.
Por lo que me cuenta, usted no es hipertensa. La hipertensión no es un número, sino LA INTERPRETACIÓN DE UN NÚMERO. Hay un montón de variables que hacen que la presión arterial se modifique: la hora del día, la temperatura ambiente, la presión atmosférica, cuánto hace que llegó a que se la controlen, quién es el que lo hace (no es lo mismo el médico de confianza, amigo, que uno al que visita por primera vez, sobre todo si es un especialista -cardiólogo-), que le está pasando en la vida. Y hay más. Si está yendo a un gimnasio serio, el profesor que la asista sabrá aconsejarle sobre los ejercicios que debe hacer según su edad y su peso, y según su estado de salud. La hipertensión no es contraindicación para realizar ejercicios, es más: siempre recomiendo a mis hipertensos que los hagan. Y pienso que el mejor que pueden hacer es caminar (20 minutos dos veces por día es más que suficiente. 10 minutos de ida y otros 10 para volver; a la mañana y a la tarde). Mas si no se cuida en la comida, todo será inútil. Pero si además come lo que debe, todo andará perfectamente...SIEMPRE QUE TENGA PACIENCIA (MUCHA PACIENCIA)
Muchas gracias por su magnífico blog.
Le escribo porque siempre que me toman la presión me entra una angustia horrible y los valores aparecen altos. Esto me preocupa especialmente ahora porque en breve me intervienen quirúrgicamente, así que tengo miedo de que mi presión se eleve tanto que no puedan operarme y todo por culpa de mis nervios. ¿Qué me aconseja?
Un cordial saludo y gracias.
No sé si es usted varón o mujer, qué edad tiene, cuáles son los valores que le toman ¿Le han tomado valores normales en alguna ocasión? ¿En qué ocasión? ¿Cuáles son esos valores normales?
Tampoco sé de qué van a operarlo/a.
Sin esos datos no puedo darle ninguna opinión. Si quiere dármelos en privado, escríbame a cesareo_rodriguez@hotmail.com
Y si no quiere darme su nombre, no importa. Invente uno de fantasía.
Le dejo un saludo
No puedo hacer comentarios con solo esos datos.
Escríbame a cesareo_rodriguez@hotmail.com
Que me aconseja?
El tener hígado graso no significa nada malo, es más, 70% de la población (por lo menos aquí en Argentina) lo tiene. No es a causa de los corticoides ni del naproxeno, sino de los hidratos de carbono que ha consumido en su vida. El Pate de Foie Gras que idearon los franceses, y que tanto gusta a todo el mundo, no es más que el producto del hígado graso del ganso, al que, para conseguirlo, se lo sobrealimenta con maíz.
Antiguamente pensábamos que una persona con 170 de colesterol era afortunada; ahora también debemos saber el valor de su HDL colesterol, para, con una simple cuenta, saber cuál es el riesgo que tiene de padecer algún evento coronario o cerebral (pero se me ocurre que su HDL ha de ser normal), por lo que no necesita consumir ningún medicamento..
La presión arterial no es un número, sino LA INTERPRETACIÓN DE UN NÚMERO. Cuando se le toma la tensión a alguien hay que tener en cuenta la antigüedad del tensiómetro, el tiempo que ha transcurrido entre la llegada del paciente y el momento de la toma, la hora del día, la presión atmosférica; si hace frío, cómo viene abrigado; y, fundamentalmente, QUÉ LE ESTÁ PASANDO EN LA VIDA. Suponiendo que en las mejores condiciones usted tuviese las tensiones que le tomó el médico, 16 miligramos de candesartán es un exceso terapéutico. Personalmente le aconsejaría que cambie de profesional.
Le dejo un cordial saludo, y si quiere que conversemos más sobre el tema, escríbame a cesareo_rodriguez@hotmail.com
Pero estoy obsesionada con la presion me la tomó a cada rato.y ahora empecé a sospechar que si esas tomas en casa que me dan bien en realidad no sean así y tenga la presion alta.y me da mucho miedo ir al cardiólogo.
Un detalle toda mi ansiedad empezó cuando mi papá muere de un ataque al corazón a los 54 años.
Mi miedo es que me ocurra lo mismo y estoy muy angustiada.mi edad es 37.gracias dc espero su respuesta
Perdón por la demora en contestarle, pero es que solo tengo tiempo los domingos (en general, pero no todos).
Las cifras de tensión en medio de una crisis de pánico no tienen valor. Es más, un médico que presencie una crisis de pánico NO DEBE TOMAR LA PRESIÓN A QUIEN LA PADECE, YA QUE AGRAVARÍA EL CUADRO.
Mis pacientes tienen prohibido el autocontrol, las cifras pueden llegar a ser erróneamente altas por la angustia que siente la persona al pensar que "esa vez" sí estará alta.
No sé desde donde me escribe, pero yo no aconsejo que sea un cardiólogo quien controle la presión, sino un clínico, y si es uno del que se haya hecho amigo, mejor.
Que su padre haya muerto del corazón no es nada que deba preocuparle. Usted no ha vivido la misma vida que él, y tan solo tiene la mitad de sus genes, por lo que tiene mucha probabilidad de tener los de su madre. Mi abuelo murió a los 42 años de un infarto; de un infarto mi padre a los 69, y yo, ya con casi 72 tengo el corazón muy sano y no soy hipertenso como ellos. Es seguro que he sacado los genes de la familia de mi madre, en donde nadie murió a causa de una enfermedad cardíaca. Aparte mi abuelo y mi padre vivieron una vida muy distinta a la mía.LAS CIRCUNSTANCIAS son fundamentales para todas estas patologías del corazón.
Quedo a sus órdenes y le envío un cordial saludo.
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