17 junio, 2020
Entrega veintiseis
(Este es el noveno capítulo de mi cuarto libro: “POBRES GORDOS…!”)
Hagamos las cosas bien, o no hagamos nada.
Más atrás le he comentado que el adelgazamiento, incluida la perpetuación de ese estado, ha de ser el producto de un cambio de hábitos alimentarios, jamás el de un razonamiento terapéutico.
Es muy probable que en este momento, o en un tiempo más, esté usted comiendo bajo ciertas reglas impuestas, seguramente por algún profesional o por un libro de moda que ha adquirido para tal fin (Dios quiera que sea por lo que ha leído en este blog).
Hay, o habrá, un cambio en sus costumbres, pero ¿cómo saber si ese cambio es o será el correcto?
Los médicos, ante cada enfermedad actuamos en forma más o menos estereotipadas. Tanto aquí como en Turquía se trata a la insuficiencia cardiaca o a la hipertensión; la gastritis o a la artritis reumatoide, por decir algunas, con los mismos medicamentos e iguales consejos higiénico-dietéticos. Los congresos y publicaciones tienen como meta final el perfeccionamiento o las modificaciones de esos estereotipos.
Esto trata de explicar mejor lo que más atrás le decía: la causa de que no haya un tratamiento uniforme y universal para la gordura, es que NO ES UNA ENFERMEDAD.
Creo que ahora es el momento de algo imprescindible: poner a su consideración lo que para mí es el DECÁLOGO de un método correcto para adelgazar, para que juzgue si lo que le están haciendo hacer (o va a hacer) es lo acertado…
O para contribuir a la confusión general (al fin y al cabo uno no es menos que los otros).
Por eso déjeme presentarle mí
DECÁLOGO DE UN CORRECTO MÉTODO PARA ADELGAZAR
1- “HA DE SER UNIVERSAL”
Este es un ítem muy importante (aunque verá que ninguno de los otros nueve tiene desperdicio).
Debe servir para todos, sin importar que quien decida someterse a él sea joven o anciano, sano o enfermo de cualquier enfermedad. Deportista o de hábitos sedentarios, y si es mujer que esté o no embarazada, o amamantando.
Vamos: NO DEBE TENER NINGUNA CONTRAINDICACIÓN. Los que tienen contraindicaciones son los medicamentos (o la comida, cuando se la usa a dosis de medicamento), y como la gordura NO ES UNA ENFERMEDAD, no se le puede ofrecer al gordo algo que tenga visos de medicación (contraindicaciones, digo).
2- “SERÁ VARIADÍSIMO EN LA CALIDAD DE LOS ALIMENTOS Y EN SU MODO DE PREPARACIÓN, Y CASI SIN LÍMITES EN LAS CANTIDADES PERMITIDAS”
En realidad, un método adelgazante que se base exclusivamente en la alimentación, y que tenga como ambiciosa meta “ser el último”, no debe prohibir definitivamente nada que sea comestible o bebible, y las cantidades serán lo suficientemente abundantes, y sin frecuencia reglamentada de ingestas, como para que todos puedan saciar su hambre (o su apetito) en el momento que sea. Porque si uno no limita las cantidades pero establece horario, también está “prescribiendo”, y los médicos prescribimos para tratar enfermedades y LA GORDURA NO ES UNA ENFERMEDAD. (Verá como de tanto leer esta sentencia, poco a poco se irá convenciendo).
3- “DEBERÁ RESPETAR LAS COSTUMBRES CULINARIAS DE CADA UNO”
Esto es fundamental. Si uno pretende que sea universal ha de servir a todos, diría Perogrullo. Eso de “cambiar hábitos” está bien, pero que a nadie se le ocurra cambiar ABSOLUTAMENTE TODAS las costumbres que les han transmitido sus ascendientes. Que un judío pueda comer como comen los judíos, y un romano como los romanos. Tonto el que pretenda que un norteamericano coma como un argentino, …y un argentino como un pajarito.
4- “NADA DE LO QUE PERMITA DEBE SER OBLIGATORIO”
Algo desagradable está bien si es algo transitorio (un jarabe agrio y amargo para calmar la tos, por ejemplo), pero si uno pretende una reeducación alimentaria, no puede obligar a consumir a su congénere lo que quizá sea para él peor que un jarabe agrio y amargo, y, encima, para siempre. Eso podría ser utilizado, y en la práctica es la excusa perfecta en la mayoría de los casos, para abandonar todo. Y hasta el más tirano de los médicos deberá admitir: -Tiene razón…
5- “ESTARÁ AL ALCANCE DE TODO PRESUPUESTO”
Esto es fundamental, máxime en las épocas que estamos atravesando (Nota del autor: el libro del cual se ha extraído este capítulo para adicionar al blog, fue escrito en 1992). Muchas veces me he reído, con perdón por la descortesía, de tratamientos que necesitan de una posición económica elevadísima para poder ser llevados a cabo. Siempre recuerdo “La dieta del Champagne”, que se explicaba en una revista semanal de hace algunos años, y que se panegirizaba diciendo que era la que hacía una famosa estrella de cine de EE.UU. (sinceramente no recuerdo quién). ¡Pobres tontos embaucadores!, o ¡Pobres ilusos embaucadores!, elija usted lo que le parezca mejor.
6- “EL BALANCE DE NUTRIENTES DEBE SER HECHO POR EL MISMO ORGANISMO”
Este es un punto muy especial.
Estamos dotados los animales de una maravillosa computadora para subsistir. Nuestro casi mágico organismo se encarga de incorporar o desechar los alimentos que nos hagan o no nos hagan falta. Inclusive, recuerde, la incorporación de más carbohidratos que los necesarios para la subsistencia cotidiana, se transformarán en grasa de reserva para eventuales épocas de escasez, gracias a un mecanismo fisiológico y normal (del que los gordos reniegan, y se les comprende). Pero los humanos, por una incapacidad fisiológica de la especie, no podemos guardar reservas de las proteínas y grasas que comemos, para futuras posibles épocas de carencias.
Si alguno cree y afirma que comiendo muchas grasas y proteínas, los humanos podemos guardarlas para cuando falten, le ruego me explique el mecanismo íntimo de ese atesoramiento. Agradeceré infinitamente (y los lectores del blog también, por supuesto) esa colaboración..
7- “DEBE PERMITIR, CON ALGUNA FRECUENCIA, ERRORES Y TRANSGRESIONES”
Nadie está libre del “pecado” de las tentaciones; ni del compromiso social “ineludible”, en donde todo lo que se ofrece para comer y beber no es lo santo que debiera.
Un buen método para adelgazar y mantenerse así definitivamente, podrá eliminar el goce, pero jamás el placer que depara la comida. Nadie está gordo porque comió mucho pan dulce en la navidad del 98. Ni siquiera existe gordo que lo esté porque en sus vacaciones “se comió todo”. Recuérdelo, por favor, ha sido LO COTIDIANO y no LO EVENTUAL lo que lo ha engordado.
8- “PROMOVERÁ UN LENTO ADELGAZAMIENTO”
Siento que esto no le va a gustar nada, pero qué puede uno hacer.
Un lento adelgazamiento es fundamental para permitir su adaptación a una nueva estructura física, a una nueva forma de su cuerpo, lo que evitará un brusco cambio en su personalidad que, como ya vimos, es insoportable, y la causa número uno de los abandonos, aunque parezca mentira.
9- “PERMITIRÁ QUE CADA CUERPO LLEGUE, NATURAL Y FISIOLÓGICAMENTE A SUS MEDIDAS ÓPTIMAS”
Esto hará posible dejar de lado a las peligrosas tablas de ”pesos y alturas”, que deberían ser desterradas por totalmente anticientíficas, y de las que ya hemos hablado suficientemente en la Décima entrega (Novena Hipótesis), aunque, me corrijo: nunca es suficiente.
10- “DEBERÁ PREDISPONER A PERPETUAR LOS LOGROS”
Usted ya lo sabe, pero conviene recordarlo cada vez que se pueda, que otro de los motivos principales de los fracasos es el “error de metas” que los gordos tienen: Ellos no quieren adelgazar, sino no volver a engordar después de haber adelgazado.
El fin de un buen método nutricional es lograr que el “comer bien” sea un hábito.
Si lo que usted está haciendo concuerda con todos los ítems de este decálogo, ¡adelante!, todo irá bien si tiene paciencia. Y si sospecha que NO TIENE NECESIDAD, no se preocupe, creársela ha de ser el trabajo del buen médico a quien está consultando o va a consultar. Tenga confianza.
Si no coincide con todos, pero sí con la mayoría, siempre hay una posibilidad de que todo salga como usted espera.
Si no concuerda con casi ninguno, le sugiero abandonar el intento (aunque usted crea que le está dando grandes resultados), y esperar la ocasión de encontrar un nuevo camino.
Ya vendrán tiempos mejores.
Más abajo, he anotado en forma destacada, el decálogo completo.
Imprímalo, enmárquelo y cuélguelo en el lugar más visible de su casa.
DECÁLOGO DEL CORRECTO MÉTODO PARA ADELGAZAR
1. DEBE SER UNIVERSAL.
Próxima entrega: “Mitos en la medicina”
¡¡FELIZ AÑO NUEVO PARA TODOS!!
Si de esta no consigo adelgazar tendre delito pues mas y mejores facilidades nunca he tenido.
Un abrazo muy grande
me alegra que esta entrega sea considerada por usted como un "regalo sorpresa" (yo adoro los regalos sorpresa).
Si "de esta" no consigue adelgazar, lo lamento, es que su cuerpo es así. Tendrá que acostumbrarse a él como se ha acostumbrado a vivir en un barrio que, quizá, le disguste; o a tener parientes que, quizá, no le gusten tanto. "Se la vit", dicen los franceces, que no quiere decir "es la uva" o, peor, "Es el producto del jugo de la uva -el vino-. Ellos dicen "es la vida", y en esa oración quieren decirnos: "NO HAGAS NADA POR MODIFICARLO, ES INUTIL". A lo que yo le agregaría: NO LO EMPEORES, SERÍA ESTÚPIDO.
Le mando un beso, y, especialmente para usted, ¡FELIZ 2007!
Y ya estoy esperando para conversar sobre los "mitos de la medicina" creo que ese es un campo interesantisimo.
Le mando un gran beso.
¡Feliz año nuevo, Mariloli!
Me encantan que le haya gustado el decálogo. Tiene catorce años, pero cuando hace algo más de un mes lo releí, me pareció una muy buena forma de resumir todo.
Veremos que pasa con los "Mitos..."
Un beso
Muchas gracias por su regalo de Nuevo Año....que bien cae en esta época de nuevas resoluciones e intenciones, verdad....?
El decálogo está ya impreso y estudiado...No sé si lo habrá notado, pero coincide en muchos aspectos con la Homeopatía, que es el arte ce curar..(así que espero con impaciencia eso de los mitos en la medicina...!)
Lo dicho, muchas gracias por recordarme que en el mundo hay más gente como uno y que no está sólo en este paseo....
Un abrazo muy fuerte y FELIZ AÑO 2007 a usted y a su familia
En el 92 no sé si era peor que ahora en cuanto a los precios que se están yendo por las nubes, aunque es cierto que con más poder adquisitivo y fuera de crisis.
Vuelvo de ingerir en fin de año en el pueblo de mis abuelos, todo casero, matambre, pan dulce, clericó, tallarines, además de lechón, cordero, vaca, pollo, etc...
Pero comí tranquilamente porque me acordé de sus palabras. Ahora a ponerse a trabajar y no dejar de caminar, y respetar la alimentación sana. Porque no todos los días son 24 o 31 de diciembre.
Tema aparte en conclusión: no podemos ser como los osos no?
Le mando un gran abrazo y espero también la próxima publicación muy interesante.
hay algo que no entiendo. La homeopatía unicista aquí la practican médicos que se especializan en escuelas dedicadas a ello. ¿Allí lo pueden hacer los veterinarios?
Un beso y va el mail
¿Cómo se las arregló para que le entrase todo eso?, pero está muy bien, al fin, como usted dice hay solo una sola Navidad y un solo Año nuevo, cada año.
No entendí la cuestión del oso.
Un abrazo
No es que me comí todo eso en un solo día claro. Es que mi abuela es una genia cocinando.
Ser como los osos es algo imposible y la respuesta ya la sé, porque los osos ingieren tantos alimentos en primavera y verano y se hacen gordos y robustos, para luego invernar pero sin probar un bocado, pero subsistiendo con las grasas en reserva hasta la próxima temporada. Es obvio que somos distintos porque no invernamos.
Abrazo!
ahí está el problema: en no comer todo en un mismo día. Como ya les expliqué, la capacidad de absorción intestinal es finita. Una vez que se absorbe una X cantidad, el resto se deshecha. Pero si uno come, aunque sea un poco, todos los días, X se absorbe todos los días.
Los osos están maravillosamente adaptados para los lugares en que viven. Como en invierno no consiguen caza con facilidad, acumulan desmesuradamente como para poder estar sin comer los tres meses del invierno. Duermen casi todo el tiempo para ahorrar energías. Los leones, que también son captores, pueden estar hasta casi veinte días sin comer, y luego corre largo tiempo para cazar una nueva presa.
Nosotros somos los más desgraciados, aún con una gran capa de grasa de reserva, a pesar de que podemos sobrevivir sin comer hasta un par de meses, estamos casi incapacitados para cualquier actividad durante el ayuno (obviamente, la incapacidad es en proporción directa al tiempo sin comida, pero le aseguro que luego de 20 días sin comer, nadie está en condiciones de "correr 10 minutos a una presa" y alimentarse de ella.
Un abrazo
Bueno, la ´formación como homeopatas no está reglada en casi ningún pais del mundo, avanza su conocimento porque funciona y cura en el sentido estricto de la palabra....Yo me formé en una Facultad de Medicina con médicos aunque había una sección de veterinarios y el resto he de agradecerlo entre otros a la Escuela Argentina, pero es tan apasionante que una vez que te metes en este mundo sigues en ello
Hasta pronto
Por qué no aprovechas para contarles a todos los que entran al blog, que según Hahnemann (el creador de la homeopatía
-obviamente esta aclaración es para la inmensa mayoría, que ni idea tienen de quién ha sido él-), no puede haber ningún tratamiento homeopático para la gordura. Porque has de saber que mucho más de la mitad de todos los gordos (por lo menos aquí en Argentina) han caído en manos de inescrupulosos pseudohomeópatas autodiplomados que los atiborran de anfetaminas, hormonas tiroides, laxantes de contacto, diuréticos,y
de diazepam (para que no se vuelvan locos con todo lo otro), con el objeto de "curarles la enfermedad de la gordura". Tu colaboración, siendo especialista en el tema, sería inestimable para desenmascarar a algunos de los "ladrones de grasas" (y digo "algunos" porque aparte de los pseudohomeópatas existen muchos otros).
Un beso y gracias por anticipado.
Pero si hubiera comido todo eso que le dije en un solo día, hubiera recibido año nuevo en coma cuatro y embarazado de 20 meses jaaj!
Además seguí sus instrucciones de comer libre en vacaciones, porque fueron 5 días de minivacaciones. Además, jamás abusé en cada cosa que comí y no dejé de caminar. Y creo que habré aumentado un par de kilitos que no me importan, porque aprendí a fijarme en las medidas, pero a ojo, no precisamente. Como por ejemplo, me entran camisas que antes me quedaban muy justas y el cinto cedió un aujero más!!
Creo que voy por buen camino y mucho gracias a Ud. que cambió nuestra manera de ver el problema/conflicto físico y mental.
Un abrazo bien de oso Dr.!!
ha hecho muy bien, pero si las camisas ahora le quedan holgadas y el cinturón abrocha en un agujero menos, es que está más delgado. Obvio que pesa más, ha de tener no menos de dos litros más de agua a causa de los glúcidos que comio en sus minivacaciones, pero la perderá en dos o tres días.
Un abrazo
Prefiero que me diga que si no voy a la costanera a caminar o trotar, me pierdo de ver esas chicas tan lindas dentro de las cuales podría estar el amor de mi vida! jaja!
Hablando de en serio: gracias Doc.
Abrazo y lo espero cuando quiera.
Por ahora....siendo como Oscar Wilde...
Creo que sé quién es, pero si fuera el que creo, no me preguntaria eso de que ¿Cómo si comemos grasa no engordamos?, o ¿Podemos tomar aguas saborizadas y Coca Zero?
Lo pienso mejor y digo NO, no es el que creo.
Entonces le contesto al "dentista rebelde": le ruego que lea todo el blog, de principio a fin, entonces entenderá la primera pregunta.
Con respecto a la segunda: la Coca Zero no contiene carbohidratos. Las aguas saborizadas, si son turbias, han de contenerlos. Ahora pregunto yo: ¿Cómo se las arregó para vivir hasta ahora sin beber aguas saborizadas?
Un abrazo.
Un gran abrazo
Pero me gustaría dar inicio a la discrepancia, ya que sin ella, no se avanza en el camino del conocimiento; sólo se ahonda en una espiral de autoconvencimiento de que el conocimiento adquirido es cada día más irrefutable.
Para empezar, la homeopatía no es considerada una pseudociencia acaso? No se basa en sucesivas diluciones de compuestos "curativos", los cuales no llegan directamente al organismo del paciente, sino a travéz de una dilución neutra que tiene la capacidad de "recordar" las propiedades químicas (y curativas) del compuesto original?
Esto lo leí en la tan famosa y muy cuestionable wikipedia (en español), y en ella también se habla de que no está comprobado que una dilución que contiene cero moles de moléculas del compuesto curativo tenga la capacidad de "recordar" las capacidades del mismo. También se describen en el artículo investigaciones en las que no se ha comprobado fehacientemente que los tratamientos homeopáticos tengas una tasa de éxito mayor a la de un placebo, por ende, tienen tanto éxito como la propia capacidad del cuerpo de autocurarse.
Yo no soy experto en la materia, ni en ninguna materia, y cuando alguien me pregunta mi nombre, no le antepongo un título universitario, así que soy un mortal más con estudios secundarios que de vez en cuando se me da por leer o escuchar lo que otros tienen para decir, con o sin argumentos.
Siguiendo con las discrepancias, y en esta oportunidad me dirijo al Dr. (*) y apunto al 1 del decálogo. Creo que eso de "universal" es un tanto arriesgado. Tal vez usted le quiso dar otra connotación, pero da lugar a malentendidos. Como si un mismo "método" fuera igual para todos. O si un mismo tipo de alimentación fuera compatible para cualquiera que desee implementarlo. No nos olvidemos que las "leyes universales", la larga, terminan perdiendo su universalidad cuando se encuentran con un caso que las refuta, debilita o las acota a determinadas condiciones. De una forma u otra, la palabra "universal" tiene mucho peso, es demasiado "grosa".
Lamento no tener más argumentos para apoyar mi discordancia...
Ahora, a otra cosa, qué hacer con tanto profesional que simplemente se dedica a despachar pacientes, pero sin dejar que se vaya sin su receta para algún medicamento de amplia acción para ver si se le soluciona el problema que tenía basándose en estadísticas. Estadísticas que serían sabiamente aplicadas si se le hiciera un detallado cuestionario al paciente, pero sabemos que eso rara vez ocurre.
Y ni hablar de un nuevo fenómeno, médicos temerosos de las auditorías de las prepagas que les controlan todo lo que recetan, y por ello terminan prescribiendo lo que más le conviene a la empresa de cobertura médica (o seguro médico).
Bueno, por ahora, eso es todo. Lo felicito por la explicación detallada que da en algunos temas, y en especial por el recordatorio de no creer todo lo que uno lee, incluyendo su blog.
Ah, y un comentario final, los títulos de los libros, me parecen "demasiado" atractivos, típicos de best seller. Y honestamente, deben ser muy eficaces a la hora de captar clientes en los anaqueles de las librerías, pero son la clase de títulos a los que primero le escapo, ya que son similares a los que han usado tantos otros autores que han prometido el oro y el moro, y no han aportado más que espejitos de colores que terminan confundiendo a la población.
Le dejo mis cordiales saludos y espero ver más artículos en su blog. Ojalá pueda hacerse de tiempo para expandirlo con frecuencia.
Nota:
(*)= ese es su título, pero al fin y al cabo quiero dirigirme a la persona que ha hecho carrera en la medicina, pero que sigue siendo una persona de carne y hueso y que en lugar de mameluco grasiento, usa guardapolvo blanco. Y le digo esto porque parece una persona abierta a cuestionar lo establecido, y algo progresista, según su perfil. Estoy cansado de que entre profesionales se den este tipo de intecambios: "Buenos días Dr. Gonzalez, soy el Dr. Sanchez". Señores, son personas, tienen nombre y apellido, y hasta apodo, tal vez. Por qué tienen que anteponer el título como si eso los hiciera diferentes (en nivel y categoría) a los demás?. Y esto no aplica sólo a los médicos, sino también a ingenieros, abogados, licenciados, etc.
Ojalá no lo tome como un atropello, y en su lugar le de el beneficio de la duda a este cuestionamiento y nos lleve a una enriquecedora discusión. (la cual podría ir condimentada de saludables dosis de sarcasmo y demás artilugios dialécticos/retóricos)
Gracias por comunicarse.
Primera cosa: yo pienso que la homeopatía es una pseudociencia, pero que debe seguir ejerciéndose porque no hace daño (si el homeópata es lo suficientemente honesto como para decir "no sé" cuando no sabe de que está enfermo su paciente, o "la homeopatía no tiene aplicación en su enfermedad" si sigue siendo lo suficientemente honesto como para admitir que hay cosas que la homeopatía "no puede curar"), debe seguir ejerciéndose, decía, porque muchos de los padecimientos humanos se curan tan solo con la fe, y a nadie debe quitársele la fe, especialmente si se admite que tiene infinitamente menos contraindicaciones y efectos secundarios que el más inofensivo medicamento alópata.
Segunda cosa: uso la palabra “universal” porque no he encontrado ninguna más contundente. Realmente existen cosas universales, tomar agua es una necesidad universal (aunque la disfracemos de refresco o de alguna otra cosa); dormir cierta cantidad de horas (según el hábito de cada uno) también es universal; y es universal la necesidad de respirar oxígeno; y la de eliminar nuestras excretas, entre muchas otras.
El comer lo correcto según lo manda nuestra fisiología también ha de ser universal, obviamente aquí tiene muchísima más influencia que en los otros ejemplos las cuestiones culturales de cada etnia, o, al fin, de cada individuo. No existe, que se conozca, ningún grupo humano que consuma algún alimento que al resto del mundo lo envenena. Luego: lo que es bueno para uno ha de ser bueno para todos (siempre que eso “bueno” no tenga una contraindicación estricta, como podría ser la edad o algún tipo de alergia, por ejemplo). Y el que lamenta que no tenga usted más argumentos soy yo, me gustaría seguir reflexionando sobre el tema.
Tercera cosa: al “qué hacer con los profesionales que se dedican…”, se le puede contestar diciendo, simplemente, busque otro que no sea tan solo un técnico en la reparación y mantenimiento de cuerpos humanos, sino “Médico”. Le aseguro que con paciencia, o siguiendo algún consejo de amigo, lo encontrará, gracias a Dios aún quedan muchísimos.
Cuarta cosa: es cierto eso de los títulos de los libros, pero a veces esa estrategia también se usa para que mucha gente los lea, con la más sana de las intenciones. Le juro que “la sana intención” también existe.
Última cosa: los que amamos lo que hacemos estamos orgullosos de estar licenciados para hacerlo. A muchos nos ha costado gran parte de nuestra vida (y casi toda nuestra adolescencia) conseguir una licencia, y muchos nos sentimos orgullosos de haberla conseguido y de ejercerla. En realidad yo no soy Doctor, tan solamente soy médico, es la costumbre el que se nos llamen doctor. Y a mi me encanta que me llamen así, porque me siento así.
Le dejo un abrazo, y ¡Qué sigan las discrepancias!
Estoy muy interesada en esta forma de alimentación, pero no termino de cojer bien algunas cosas, y tengo miedo empezarla y que no sea buena para mi salud.
como el tema de los complementos vitaminicos o de potasio, me pareció leer.
Creo que este blog anda cerrado, pero quisiera saber si alguien pudiera hacerme el favor de contactar conmigo y asi resolver mis dudas.
Docotr, gracias por su metodo
Luego de las primeras semanas de la "segunda etapa" (en donde recomienda incorporar alimentos del tipo dos), con alimentos del tipo uno y dos usted dice una vez por semana comer libremente, ¿como habito?, ¿es necesario controlar las porciones o poner horarios o es mejor comer todo lo que tenga ganas del tipo tres ese día para luego comenzar la rutina saludable?, ¿puede convertirse en un hábito ese día libre o se le pueden sumar otros a la semana?, ¿o quizás es mejor comer de todo pero controlando porciones?
¿El roquefort pertenece a los alimentos tipo dos?, ¿Qué piensa del ayuno intermitente?.
Vi que dice que los carbohidratos de los frutos secos son inabsorbibles para el ser humano, pero me pregunto porque cambio de opinión,hace aproximadamente 30 años atendió a mi madre y los frutos secos y legumbres eran del tipo dos. Por último, quisiera saber si el trato que usted mantiene de ir despacio para adelgazar, ¿es aplicable a los que tenemos que bajar 5 a 10 kilos?,¿o acaso podríamos ser mas estrictos si decidimos no tener miedo a perder nuestra identidad?
Agradezco la posibilidad de ver sus artículos, esperare nuevas entregas, muchas gracias.
Van las respuestas:
No, no es como hábito. Es, simplemente, para que NO SE SIENTA HACIENDO NINGUNA DIETA. Lo que engorda es lo malo que se consume cotidianamente, lo que es eventual no hace ningún daño, y le da la sensación de libertad (si se transforma en "libertinaje" es necesario que revea su "necesidad de adelgazar"). Si ya se ha tomado varios días libres, descubrirá que no le es difícil volver a cuidarse, por lo que si en algunas ocasiones existen festejos (o antojos) en la mitad de la semana, no debe importarle porque usted ya se ha habituado a "Parar".
No recuerdo en que entrega (hace mucho que no releo el blog) les comento que en los períodos de libertad no se deben medir las porciones ya que la absorción intestinal de nutrientes es limitada, por eso, lo que se coma de más de lo absorbible será eliminado.
El Roquefort es alimento de tipo uno.
No sé que es (aunque lo imagino) el "ayuno intermitente", pero su pregunta se puede contestar con otra pregunta ¿Para que demonios pudiese servir?
En esos menesteres, treinta años son la prehistoria. Si los carbohidratos que contienen los frutos secos no podemos asimilarlos (como también ocurre con los de las legumbres) ¿Por qué no incluirlos en la primera etapa?
¡Otra vez los dichosos "kilos"! Las personas que tienen mucho de más, comenzaron teniendo poco. Todo es así en la vida, para recorrer mil kilómetros hay que comenzar por los primeros metros. Me pregunta usted ..."¿o acaso podríamos ser mas estrictos si decidimos no tener miedo a perder nuestra identidad?"... El dejar de tener miedo no es cuestión de una decisión; si fuese así nadie le tendría miedo a nada. El "ser más estrictos" es para que sea "más rápido", entonces otra vez la respuesta es una pregunta: ¿Para que la prisa si es para siempre?
Si hace las cosas bien y tiene paciencia bajará hasta donde su genética y sus circunstancias se lo permitan. Quizá al llegar al fin de la meta el cuerpo que consiga no le guste, bueno: ese es otro gran problema.
La despido cariñosamente, y quedo a su disposición. Le ruego salude a su madre de mi parte.
En un articulo suyo leí que hay diferentes tipos de gordura. Yo no me considero gorda, y nadie más lo hace, pero tampoco estoy delgada, y para explicarle mejor, a mi edad (19) con los tiempos modernos, es importante sentirse liviano, y la delgadez la vemos cuando hay muy poca grasa de reserva, ¿no?. En fin, mi sobrepeso según lo publicado en su libro vendría a ser accidental, cambio de hábitos de vida, dejar de hacer deportes, conflictos. La cuestión es que en vez de perder la identidad adelgazando rápido pienso que la estaría recuperando, porque usted debe saber lo frustrante que es para una mujer que en menos de 4 meses aumente 20 cm. de cadera, aproximadamente.
Toda mi ropa, mi persona liviana, quiero recuperarla. Aprendí mucho de su blog, adelgace también, intente hacer dieta otra vez (la típica de nutricionistas de redes sociales) y no, no quiero. Me gusta la alimentación que usted propone, y hubo un tiempo que no baje de los 86 cm. de cadera (actualmente los tengo), -yo mido 1,50-, pero pensé y pienso que es porque comía muchisimo, no me pasó como a mi mamá, y estaba muy obsesionada. Creo poder centrarme en lo que mi organismo necesita y resolver mis conflictos para comer menos y sentirme mejor, estudio Comunicación y siento que la comunicación con mi mente y cuerpo es muy importante. Pero desde mi punto de vista le aseguro que es muy frustrante saber que a cada persona le tocan sus medidas genéticas, y si es así, si realmente no puedo adelgazar más... Practico ciclismo, si lo tuviese como habito, 30 minutos por día, tendría que ayudarme, ¿no? Hace menos de un año estaba en mis condiciones optimas de peso, ese es mi problema, le ruego comprenda nuestra impaciencia, en nombre de todas las mujeres.
Mi madre le manda un saludo y agradecimiento.(si la recuerda, usted le dijo que solo tenia que bajar unos 3 kg. pero que no sabía si se pondría mas delgada o aumentarían sus medidas, en mi caso sería el doble de ese peso).
Muchas gracias por contestar, espero su respuesta, saludos, Lola.
Qué confusión en tu cabecita. No te considerás gorda, nadie te considera, PERO TAMPOCO TE CONSIDERÁS DELGADA. Es cierto, a los 19 años es importante sentirse liviano (y a los 20, 30, 50...90, también).
Los delgados NO TIENEN GRASA DE RESERVA. y las mujeres delgadas solo la grasa sexual femenina.
Si vos ni nadie te considera gorda, y te sentís pesada, ha de ser porque tenés más músculos (quizá el ciclismo te los proveyó, cosa que me parece muy buena).
Hay algo que no entiendo o que has escrito mal: me decís que en cuatro meses tu cadera aumentó más o menos 20 centímetros, pero más abajo que actualmente tenés 86 cm. ¿Antes tenías 66 cm. de cadera? Si es así, en esa época tendrías alrededor de nueve años.
Las medidas perimétricas (busto, cintura, cadera, muslos...) no están conectadas con la altura. Por ejemplo, si una mujer mide 90-60-90 y 1,80 metros de altura, es esbelta; pero si con esas medidas perimétricas midiese 1,45, sería una muchacha de cuerpo grueso (pero no gorda: es lo que le tocó genéticamente).
Me contás que hace menos de un año estabas en "tu peso óptimo" ¿Cómo lo sabés? En el último de los casos, si supusiésemos que es cierto, la diferencia entre los 18 y los 19 años suele ser mayor que la de entre los 30 y los 35.
No sé cómo puedo ayudarte. Perdón.
Saludos a tu mamá.
Te ruego me disculpes, quise contestarte pero metí el dedo en donde no debía y el comentario tuyo se borró, te ruego me lo envíes nuevamente.
Perdón y gracias
Otra cuestión, hubo un tiempo donde me obsesioné con paginas de internet que advertían el daño irreparable que hace el edulcorante (cualquiera de ellos), y alimentos procesados (dejando de lado a toda nuestra comida modificada, porque no hay remedio para ello). Cambié mi postura con respecto a ello pero quisiera saber la suya. Y por último, el ayuno intermitente es simplemente no desayunar (o no cenar) porque luego de estudios científicos descubrieron que regenera las células del cuerpo y ayuda al organismo a descansar de procesar alimentos, si le interesa puedo volver a buscarlo y pasarle el link, lo combinan con el argumento de que nuestros antepasados, y "lideres espirituales", religiones, filósofos como Platón y otros más se nutrían de esta práctica de no consumir alimentos por un periodo limitado. Jamás me funciono para adelgazar, pero quizás sea una manera válida de llevar la alimentación y salud, en cualquier página que encuentre sobre ayuno sostienen que alarga la vida y previene enfermedades.
En fin, lo felicito no solo por su libro en general sino por la fluidez con que lo escribió, uno lo lee y pareciera que lo conoce de toda la vida no sé por qué, desde mi lugar no tengo más que agradecerle y recomendar este blog a cualquier persona que tenga problemas con el sobrepeso y sobre todo, obesidad. Nunca más escucharé que es una enfermedad sin decir nada. Es usted un medico especialista sobre el tema, y una muy buena persona y tiene el agradecimiento y respeto de todos los que lo conozcan al menos un poco. Sinceramente no podría explicarle lo interesante que es su libro, además de expresar sus ideas perfectamente. Algún día, si consigo trabajo de periodista o columnista de opiniones (o algo parecido), le aseguro voy a tomarme el tiempo necesario para escribir sobre usted y su información sobre el secreto de la obesidad. Saludos, Lola.
Hace bastante tiempo, un visitador médico me desafió a que adivinara su peso (-Usted no puede errarle- me dijo, -tiene mucha experiencia-). Pero hizo la apuesta más comprometida al otorgarme la ventaja de equivocarme en cinco kilos en menos o en más. Lo miré bien, lo hice girar... Y atiné, -¡97 kilos!
-Péseme- me retrucó siguiendo con el desafío... PESABA 108 Kg.
Al revés, muchas veces pensaba en el peso de una persona antes de hacerlo subir a la balanza y atinaba a muchos kilos más de lo que en realidad pesaba. De todas esas experiencias (eran en la década de los años 80) surgió la idea que "delgado" es quien mide menos, no quien pesa menos.
AQUÍ ES IMPORTANTE ACLARAR (AUNQUE YA LO HE HECHO VARIAS VECES) QUE A PESAR DE QUE ESTOY RADICALMENTE EN CONTRA DE MEDIR EL PESO DE LAS PERSONAS, SIEMPRE LO HACÍA. ES CASI IMPOSIBLE CONVENCER A NADIE QUE NO ES PESO SINO CENTÍMETROS LOS QUE TIENE QUE PERDER, QUE LA GORDURA, LA DELGADEZ O LA FLACURA SON CUESTIONES ESTÉTICAS .
Si cuidás correctamente tu alimentación, vas a perder LO QUE TENGAS DE MÁS. Nada más que eso.
Hay ropa que no te entra porque has crecido (y lo seguirás haciendo hasta la etapa de tu menopausia) Ni se te ocurriría probarte el guardapolvo escolar de cuando cursabas el tercer grado ¿No?.
Cuántas veces he escuchado cosas como éstas "-Miro una foto de hace veinte años y me pregunto ¿Estaba loca? ¡Con esa figura, y en esa época pensaba que estaba gorda!
No pienses más en gorda, delgada o flaca; pensá en si sos esbelta o no. Si te considerás esbelta ¿Qué importa lo que peses? Si te considerás no esbelta, tratá de no empeorar las cosas de tu estética, y pensá cuántas otras cosas buenas tenés.
Las propagandas de los edulcorantes no se basan en el supuesto EL MÍO ES MEJOR QUE EL OTRO, sino en la no moral treta de convencer a todos de que EL OTRO ES PEOR QUE EL MÍO. Por eso, si algún laboratorio descubre un nuevo edulcorante, lo primero que hará es convencer a todo el mundo que todo lo demás es veneno. Y, definitivamente, debemos convencernos de que de todos los edulcorantes que están a la venta, con todas las autorizaciones en regla, el peor de todos es EL AZÚCAR (ese sí que está probado por la experiencia de décadas). Se ha modificado la manera de comer porque se ha modificado el mundo (y se seguirá modificando). Con más de siete mil millones de habitantes, ya nunca más podremos alimentar a todos como se lo hacía cuando La Tierra solo estaba ocupada por menos de mil millones.
En todas las épocas se ha practicado el ayuno, y en general se lo hacía y se lo hace para expiar culpas. Pues si alguien piensa que su culpa deja de torturarlo ayunando, pues que ayune. Está en todo su derecho.
Pero ayunar PARA MEJORAR SU ESTÉTICA es una tontería elaborada por el pensamiento mágico.
Gracias por tus palabras de aliento.
Te dejo un cariñoso saludo, y sigo estando a tus órdenes.
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